Malestar por la celebración sevillista de Rakitic
N Al Barça no le gustó una imagen tan eufórica sólo una semana después del 2-8
Ivan Rakitic tiene contrato hasta el 30 de junio de 2021 con el FC Barcelona, club que hace una semana sufrió una humillación histórica al encajar un 2-8 ante el Bayern en cuartos de la Champions. En la entidad azulgrana no ha sentado bien que, con las secuelas de ese abultado resultado todavía calientes, el croata decidiera celebrar por todo lo alto el título del Sevilla FC en la Europa League, lanzándose a la piscina vestido en una intervención televisiva grabada por sus acompañantes.
En el Barça se entiende la afinidad que siente Rakitic por el Sevilla, club en el que militó cuatro temporadas, entre 2010 y 2014, pero no se comparte que se haya prestado a un espectáculo de ese tipo en la celebración teniendo en cuenta el dolor por el KO de Lisboa que todavía sienten los aficionados del Barça, club en el que el centrocampista lleva seis temporadas, entre 2014 y 2020.
Rakitic, que no jugó ante el Bayern como colofón a una temporada en la que perdió protagonismo con Ernesto Valverde y en la que jugó de forma intermitente con Quique Setién, sabe que el FC Barcelona quiere venderle en este mercado de verano como última oportunidad de ingresar dinero por él antes de que se vaya libre en 2021. El Sevilla suena, aunque intentará que sea con el menor coste posible valorando el deseo del croata de regresar. Al Barça
podría salirle más rentable otro destino, Inglaterra o Italia, en el que el jugador no estaría tan interesado.
El club azulgrana cree que nada justifica una celebración de este tipo, pues con un tuit de felicitación en las redes sociales podría haber bastado, como en otras ocasiones igual de especiales en un Sevilla ya acostumbrado a conquistar títulos. Algunos lo ven como un pulso de un jugador que no ha esperado a hablar con Ronald Koeman, nuevo entrenador, para saber si cuenta con él. Rakitic, que tiene el derecho a acabar su contrato hasta 2021, habría decidido mostrar que ya tiene la cabeza en otro sitio, pero que en su futuro manda él. Su actitud,eso sí, podría tener consecuencias
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