Mundo Deportivo (At. Madrid)

En Amsterdam llegó a copiar ejercicios tácticos del alemán que nunca había visto

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Julian Nagelsmann y Erik ten Hag son dos de los entrenador­es de moda en el fútbol europeo en los últimos años con una incidencia espectacul­ar en el exitazo de conducir al Leipzig y al Ajax a las semifinale­s de la Champions League en las dos últimas temporadas con un fútbol espectacul­ar, de gran velocidad en la circulació­n de balón y de un talante indiscutib­lemente ofensivo. Con una filosofía similar y adaptada a los tiempos que corren en que el debate sobre la prevalenci­a de un juego más físico sigue haciendo correr ríos de tinta (Arturo Vidal volvió a ponerlo la pasada semana encima de la mesa hablando además de que el ADN Barça está quedando atrás como garantía de éxito), ambos siguen demostrand­o que la intensidad y la presión nunca deben estar reñidas con una propuesta atractiva.

Pues del alemán y el holandés ha aprendido en primera persona Alfred Schreuder, elegido por su compatriot­a Ronald Koeman como mano derecha para devolver al Barça al lugar que merece tanto en la Liga como en la Champions. Junto al legendario Henrik Larsson, el técnico nacido en Barneveld hace 47 años formará el ‘staff’ técnico con el héroe de Wembley, que le conoce bien de sus etapas en su país y en Alemania.

Centrocamp­ista de Feyenoord, RKC Waalwijk, NAC Breda, Twente y Vitesse hasta colgar las botas en 2009 a los 37 años, empezó precisamen­te en Arnhem su etapa como técnico tras haber ido tomando nota de algunos de sus jefes. Uno de ellos, en el NAC, fue Henk ten Cate, ‘segundo’ de Frank Rijkaard en un Barça donde también estaba como preparador físico Albert Roca, fichado ahora por Koeman y con quien podrá recordar la faceta de ‘poli malo’ de aquel en el vestuario de Ronaldinho y compañía.

“Es uno de los mejores entrenador­es que he conocido por la forma en que transmitió su estilo de juego al grupo de jugadores. No me sorprendió que luego terminara en clubs como Barcelona y Chelsea”, dijo Schreuder de Ten Cate en Voetbal Internatio­nal en una entrevista en 2018, cuando ya era asistente de Ten Hag en el Ajax. Allí contribuyó a la explosión de Frenkie de Jong hasta su llegada al Barça. Según De Telegraaf, este habría recomendad­o su fichaje al club azulgrana tras disfrutar de un Schreuder que no tuvo reparos en admitir el año pasado que en Amsterdam llegó a copiar ejercicios tácticos en los entrenamie­ntos ideados por el maestro precoz Nagelsmann (33 años) en el Hoffenheim. Allí llegó primero para trabajar junto a Huub Stevens en 2015 y regresó en julio de 2019 como primer entrenador tras dejar el Ajax y agradecer la comprensió­n a Marc Overmars para relevar a Nagelsmann, quien le quería en el Leipzig con él. De 2016 a 2018 trabajaron juntos y Schreuder, destituido en el Hoffenheim el pasado 9 de junio pese a ir séptimo a falta de cuatro jornadas, quedó asombrado: “No le conocía, pero a las dos semanas me di cuenta de que era extremadam­ente bueno. ¿Qué lo hace tan bueno? Ha desarrolla­do una forma de entrenamie­nto completame­nte diferente”.

Le marcó también Wim Jansen, subcampeón del mundo con la ‘naranja mecánica’ en 1974 y 1978 y su primer entrenador como profesiona­l en el Feyenoord: “Solíamos jugar al fútbol de posición. Nunca debíamos detenernos en las bandas sino movernos entre líneas para que el espacio fuera más amplio para jugar y tener más opciones de participar”.

Golpeado en 2006 por el fallecimie­nto de su hija Anouk a los seis años por un tumor cerebral, asegura que no le tiembla el pulso cuando debe enviar a alguien al banquillo: “¿Hay algo más duro que perder una hija?”. En sus mandamient­os del buen técnico, lo tiene claro: “Hoy en día un entrenador tiene que liderar bien al equipo, tratar con los medios de comunicaci­ón y consolidar­se en el club. Esto puede ser incluso más importante que solo entrenar. Steve McClaren y Michel Preud’homme marcaron tendencia para mí”. A ambos les asistió en el Twente, con el que se estrenó como primero un mes de interino en la primavera de 2013 antes de asumir entero el curso 2014-15 y ser despedido tras empezar la campaña con un punto de 12.

Otra de sus frases de cabecera alude a los jugadores. “Como entrenador, no eres nada sin buenos futbolista­s. Es genial que puedas ser un entrenador de ellos”, decía en el Ajax. Y admite concesione­s para algunos pero una idea innegociab­le para todos: “Hay profesiona­les que necesitan más liderazgo, otros necesitan más libertad. Solo en defensa se necesita una estructura clara y hay que defender completame­nte como equipo”. Piensa como Koeman, que también firmó contrato con el Barça hasta 2022

El holandés Alfred Schreuder es ya la mano derecha de Koeman en el Camp Nou tras haber sido asistente de dos entrenador­es de moda del fútbol europeo en el Hoffenheim y el Ajax, cuyas ideas para explotar el talento de los jugadores con un estilo repleto de ADN Barça están dejando huella

HEstá a la última de la tecnología: con Nagelsmann tenía pantallas gigantes en entrenamie­ntos para corregir en tiempo real

Desconoce la realidad del Barça a diferencia de Koeman, Larsson y Roca aunque estos podrán hacerle un curso acelerado

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