De promesa a pelear por obtener la incapacidad
n Alejandro Llama, canterano del Atlético, pelea en los tribunales
La mayoría de niños sueñan con ser futbolistas pero sólo uno de 16.000 llegará a ser profesional. Así que mientras ríos de tinta y horas de radio copan los medios de comunicación hablando del elegido de turno. ¿Qué pasa con los otros 15.999? Pues muchas historias de frustraciones y sueños rotos como es el caso de Alejandro Llama que jugó en el Atlético hasta el Juvenil A pero una lesión acabó con su carrera….
Temporada 2013-14, Llama tenía 17 años estaba en el Juvenil A del Atlético de Madrid y tenía un prometedor futuro por delante…. hasta que su rodilla hizo ‘crash’. Rotura del ligamento cruzado anterior. Seis meses de baja y media temporada perdida. Actualmente hubiese firmado que sólo fuese eso…. Sin embargo tras la operación llegó una infección en el cartílago que complicó la recuperación. Así que su pierna nunca fue la misma….
Desde ese instante comenzó un calvario de cinco años para volver a los terrenos de juego. Intervenciones, fisios, recuperaciones… pero nada. Lo intentó primero entrenando con el Rayo Majadahonda pero nada, después en el Unión Adarve pero nada… “La rodilla no me funcionaba. No me frenaba. Era muy duro porque fue como perder las cualidades. Así que tras cinco años dándome de cabezazos contra un muro tomé la decisión de dejar el fútbol en activo”, explicó a MD. Cinco años de lucha en los que se ha visto obligado a pasar página para seguir su vida: “Ha sido un periodo muy duro. Nunca volví a sentirme futbolista. Tenía muchas ganas de volver y ves que tu pierna no funciona. De un día para otro todo se cayó de un plumazo. Ha sido duro asumirlo”. Así que hace un año comenzó con una lucha para que le concediesen la incapacidad y de este modo obtener una pensión. Una incapacidad que obtuvo hace unas semanas, gracias al asesoramiento de Fidelitis.
Se lesionó de gravedad en la 13/14 y eso truncó su prometedora carrera
Su futuro
Ahora sus planes de futuro no pasan por el mundo del fútbol sino por un camino bien diferente. “Pues me estoy preparando para ser detective privado, igual que mi padre. El fútbol de momento lo descarto totalmente. Me saque los tres niveles de Técnico deportivo en Fútbol pero creo que la carrera de entrenador es más dura aún que la de jugador. Por eso busqué un cambio de aires…”. Así se cuenta la historia de Alejandro Llama, uno de esos 15.999 futbolistas que no llega a ser profesional. En su caso estuvo junto a algunos elegidos como Reguilón en su primera etapa de formación en el Real Madrid o con Lucas, Rodri o Theo Hernández en su última periodo en el Atlético
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