Varios clubs apuestan por el basket femenino
más en su consolidación como gran aspirante y añade para ello talento y experiencia de Euroliga con la incorporación de Nikola Kalinic (Efes) en la posición de ‘tres’ y con un cuatro como Derrik Williams, todo un número 2 del draft en 2011.
Tampoco se aprecia cambio de rumbo alguno en un Unicaja que se ha hecho con un polivalente Tim Abromaitis para reforzar un equipo que venía de ser finalista de Copa y busca también ser alternativa en playoff.
A esa línea confía incorporarse el Joventut, con el equipo más ilusionante de los últimos años. La apuesta por recuperar a jugadores formados en su cantera (Ribas, Bassas) y la llegada de un referente en la com
Falta mucho camino por recorrer para una igualdad de trato entre el basket masculino y femenino pero varios clubs ACB han dado estos últimos años pasos para intentar conseguirlo con apuestas decididas por equipos de esa categoría. A la fuerte del Valencia, uno de los favoritos en LF1, se añaden las del Casademont Zaragoza, Movistar Estudiantes (también en máxima categoría), además del Barça CBS, el Unicaja o el Joventut. El club badalonés, cuyo equipo femenino militaba en Primera Catalana, accede a una LF2 prometedora con más equipos y mucha capacidad de crecimiento
Hpetición como Ante Tomic elevan las expectativa sobre los verdinegros.
Además del de Ribas, otro retorno sonado a casa ha sido también el de Rafa Martínez, que liderará el nuevo proyecto del Baxi Manresa bajo la dirección de Pedro Martínez. Las buenas sensaciones de la pretemporada y el estilo técnico riguroso hacen pensar en más alegría que sufrimiento en el Bages.
A los 18 clubs presentes hasta el confinamiento se añade ahora el recién ascendido Acunsa GBC, que llevó hasta el final su batalla por recuperar plaza desbaratando los planes de la ACB finalmente ‘atrapada’ entre su inmovilismo y la amenaza de la justicia
Huando hace unos días el Real Madrid superó al Barça en la final de la Supercopa, la celebración de los jugadores blancos fue bien diferente a la de hace un año en el mismo torneo. La ausencia de público en las gradas lo ha cambiado todo, continúa la competitividad en la pista pero el producto final pierde atractivo al ser despojado del envoltorio de la pasión. Los títulos de 2020 valdrán lo mismo que el resto en los libros de historia del basket pero la verdad es que ahora se disfrutan menos. Todo parece menos importante y valioso cuando el sonido ambiente dejan de ser los aplausos y gritos de ánimo de los aficionados y son sustituidos por el chirrido de las zapatillas sobre el parquet y las órdenes desde el banquillo. odos añoramos el basket con público, está claro, pero debemos entender que en la actual situación el mero hecho de jugar ya es un triunfo. La ACB se marcó un tanto con su burbuja de Valencia al lograr que su liga fuera una de las tres únicas de Europa (junto a Alemania e Israel) que pudo culminar su pasada temporada, dando ejemplo incluso a la NBA . El público seguirá sin volver a las gradas en este arranque de temporada ACB pero lo importante es que se pueda arrancar, que se hayan definido unos protocolos para conseguir la competición más segura y estable posible. a habrá tiempo de recuperar al público, ahora lo importante es jugar, porque jugar es sobrevivir. Que se lo digan a la
Euroliga
H