El United apela al azar y a la épica para ganar al Brighton

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No se puede entender el triunfo del United sin poner en contexto el encuentro y sin referirse a que no tuvo aliado mejor que el azar y la madera. Hasta en cinco ocasiones se estrelló el Brighton y murió en la orilla, tras un penalti inoportuno que cometió Maupay en el último suspiro. Tuvo que irrumpir el VAR para avisar al colegiado que no pusiera el punto y final porque hubo una mano del futbolista galo, imprudente en un error que le da aire a Solskjaer (2-3). A Bruno Fernandes no le tembló la pierna pero el cuadro de Manchester no convence, agarrado a la suerte en una tarde apasionante e irracional.

Se encuentra el United en una encrucijada, sin saber qué camino tomar. Ha perdido personalidad, y ni siquiera Bruno Fernandes amarró en el primer acto al Brighton. Un equipo bravo, con buen gusto y con discurso. El que le falta al conjunto de Old Trafford, supeditado a si el luso anda o no inspirado.

El Brighton fue protagonista, fiel a la propuesta de Potter. Trossard estampó en la madera dos intentos sin que hubiera réplica del United, amenazado por otro remate de Webster al larguero. Pero entonces Bruno Fernandes atropelló en el área a Lamptey. Maupay, al estilo Panenka, puso el 1-0 para el Brighton.

El United, sin embargo, todavía ostenta la cualidad que tienen algunos equipos de darle la vuelta a las cosas en un santiamén. Bruno asistió a Matic en una falta lateral y entre Dunk y Maguire el cuerdo se fue a la red. A veces un tanto echa por tierra el buen trabajo de unos y cubre las carencias de otros, como le ocurrió al United, que se aferró al talento para ir al tiempo de asueto con un empate inmerecido.

Tras el descanso se sucedieron las ocasiones, en un arco y otro. A Rashford le anularon un tanto por fuera de juego, pero el inglés se redimió con una jugada fabulosa con dos recortes para anotar el 1-2. El Brighton no se desmoronó en un choque en el que no tuvo suerte, frustrado hasta cinco veces por la madera. March y Trossard se encontraron con el mejor aliado de De Gea.

Tampoco contó el cuadro de Potter con otro penalti, desestimado por el árbitro tras ir a verlo al VAR. Cualquiera con tan mala pata hubiera dimitido, pero rendirse no le sirve a un Brighton que empató en el añadido. Con la testa, March anotó el 2-2. Pero no se acabó el suspense. Una mano de Maupay en el área le dio una vida extra al United. El colegiado había firmado el fin del encuentro. El VAR, sin embargo, entró para advertir del penalti: con sangre fría, Bruno selló un triunfo inverosímil que le sirve a Solskjaer para coger aire, pero su equipo no disipa las dudas

El Brighton se estrelló cinco veces en la madera y murió en la orilla

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