El Everton de James, líder e imparable
gol. Y en el 15’ Timo Werner estrelló en el larguero un disparo que también estuvo cerca de ser el 1-1.
Perdonó el Chelsea, y en esto del fútbol quien perdona lo acaba pagando. Eso es exactamente lo que sucedió, y por partida doble, antes no solo del descanso sino incluso de llegar a la media hora de partido. En el 25’ fue Thiago Silva el que se hizo el lío facilitando el avance de Robinson hasta la portería de Caballero para batir a éste y firmar el 2-0. Y tan solo tres minutos más tarde, Bartley, a la salida de un córner muy mal defendido por el Chelsea, logró el 3-0.
De menos a más
Tras la reanudación, y habiendo entrado Hudson-Odoi en lugar de Kovacic buscando Lampard tener mayor mordiente en ataque, el cuadro ‘blue’ mejoró. Así llegó el 3-1 en el 55’ gracias a un trallazo de Mason Mount desde fuera del área. También el 3-2 del citado Hudson-Odoi tras asociarse con Havertz. Y ya en el añadido, cuanto parecía que la reacción iba a resultar insuficiente, Abraham empujó a la red un balón que acabó convertido en un punto de otro para el cuadro ‘blue’. Havertz se ayudó de la mano durante la jugada, pero tanto el árbitro como el VAR estimaron que no lo suficiente como para anular el tanto.
Pudo ser mucho peor y al final no regresó a casa de vacío, pero tiene mucho trabajo por delante Lampard para hacer que este equipo se meta entre los cuatro mejores de la Premier League para ganarse el derecho a disputar la próxima Champions League
H¿James Rodríguez es El Dorado? Eso bien pueden estar pensando en el Everton, que desde la llegada del colombiano, Allan y Doucouré cuentan sus partidos por victorias y es líder tras superar al Crystal Palace (1-2).Aunque menos protagonista, James volvió a ser titular y canalizó el ritmo ofensivo de unos ‘toffees’, que tardaron diez minutos en adelantarse gracias a Calvert-Lewin. El inglés remató a placer un centro de Coleman (10’). Control del Everton, pero duelo abierto. Tanto que Kouyaté, de cabeza, puso las tablas (27’). El Palace venía de ganar sus dos primeros partidos y no son una comparsa. Aun así, la sensación de peligro caía de los de Ancelotti, con Richarlison como puñal. En una de estas, los ‘toffees’ reclamaron penalti por mano de Ward. No fue la primera, pero si diez minutos después la segunda mano del defensa la que sería pena máxima. Richarlison, con calma, la colocaba en la escuadra cruzando su lanzamiento (40’). Llegó con menos verticalidad tras el descanso el Everton. Con el resultado en la cabeza, decidió dormir un poco el partido y desconectar a Zaha, que venía con tres goles en el saco y solo sufrió con otro cabezazo de Kouyaté que se encontró con el palo. Victoria.
Y el Southampton, que venía de perder ante Tottenham (2-5) se resarció con una trabajado triunfo (0-1) en el feudo del Burnley. El tanto de la victoria lo firmó Danny Ings en el minuto 4 con un chut desde dentro del área tras ser asistido por Che Adams
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