Un Barça reinventado
Más que bien el Barça contra el Athletic, completando un inicio de año muy positivo, sobre todo en cuanto a resultados, pese a la derrota en la final de la Supercopa. El equipo ha cogido la regularidad que le hacía falta en LaLiga y ya es segundo en la tabla. Desde luego, pelear por el título es muy difícil. No imposible, pero si muy difícil. Pero, mirad: un mes atrás, veíamos al Madrid muy lejos y ahora lo hemos alcanzado. En una Liga tan extraña como la actual, prácticamente todo es posible. Por eso, lo que Koeman tiene que hacer es mantener al equipo concentrado y seguir con la actual línea de juego y resultados. Nunca se sabe dónde puede tropezar el Atlético, si bien es cierto que está muy fuerte y ahora mismo no da la sensación de que pueda entrar en crisis.
Veremos. En cuanto a juego, déjenme ser optimista y práctico. El 2021, como he dicho al principio, está siendo bueno. En otras épocas el Barça ha sido muy superior a sus rivales. Ahora no lo está siendo tanto. Gana sufriendo, y eso tiene un lado positivo. El éxito de este Barça es que sufriendo un poco más de la cuenta saca los partidos. Es el encanto de este Barça, que gana más por empuje y por ganas que por juego. Y el lado bueno al que me refiero es que así el equipo está aprendiendo a ganar partidos que se le complican. Antes, casi siempre nos los llevábamos con una gran superioridad, pero ahora, de esta serie de encuentros ganados ninguno ha sido sin sufrir.
Esto puede fortalecer al equipo, aunque parezca un contrasentido, sobre todo en madurez psicológica. Sin ir más lejos, ante el Athletic el Barça pudo haber sentenciado en la primera parte, porque aparte de ese sufrimiento en casi todos los partidos hay fases en las que el equipo juega un gran fútbol y supera al rival. Pese a ese dominio de la primera parte, el Barça no resolvió, el Athletic empató y al final acabamos ganando pero con sufrimiento.
Y una de las cosas que todo el mundo ha elogiado es la progresión de De Jong. Me gusta mucho. Ante el Athletic, sin embargo, ocupó la plaza en el campo de Sergio Busquets, ausente por sanción. Koeman sabrá dónde tiene que ponerlo, pero a mí me gusta más arriba, en posiciones más adelantadas. Tiene un cambio de ritmo basado en la potencia, parecido al que tenía Schuster. El alemán eliminaba líneas de presión con esa potencia que le permitía tener un arranque rápido, más que con un dribling corto, tipo Messi. Creo que un jugador con esta cualidad es muy valioso, porque es muy difícil de encontrar, pocos jugadores hay así. De Jong puede desmarcarse y pedir un balón al espacio, pero también puede eliminar rivales con ese arranque con el balón en los pies.
Veremos hasta dónde es capaz de llegar el Barça de Koeman. Yo lo veo cada día más asentado y competitivo. Sin lanzar las campanas al vuelo, pero creciendo
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