Elogio a los jugadores
Dieron la cara en todo momento. Fueron explosivos en el Barça de la velocidad de los primeros 30 minutos, épicos para forzar la prórroga e inteligentes para llevarse la eliminatoria cuando apareció el Barça de la pausa. El equipo supo sobreponerse a dos errores en defensa y remontar un 2-0 que apareció en el marcador hasta el minuto 88 y que había sido injusto, respetando a un Granada que aprovechó sus oportunidades y defendió bien. Pero dos pases magistrales de Messi a Griezmann forzaron la prórroga y la reacción fue imparable.
LA PRIMERA MEDIA HORA FUE antológica. Recordó al mejor Barça, con una velocidad de balón endiablada, creando oportunidades, rematando, presionando. El Granada se metió atrás porque no podía frenar la avalancha de un equipo con una intensidad inmensa, con muchas ganas de solucionar el partido pronto. Pero el fútbol, a veces injusto, acabó por registrar un marcador favorable a los andaluces por un fallo en defensa en el que Umtiti no despejó bien, el balón pasó por debajo de las piernas de Busquets y Sergi Roberto no llegó para interceptar. Fue muy injusto, pero fue. Después, un despiste de marcaje de Umtiti, demasiado lejos de Soldado, permitió al Granada meterse 2-0 y dejar prácticamente sentenciado el partido. Pero los jugadores dijeron no. Entró Riqui, Koeman mantuvo a Griezmann y los futbolistas dieron una exhibición de tensión, coraje, ganas y determinación. Se hincharon a córners, a palos, a ocasiones y, al final, muy al final, Griezmann y Alba lograron la gesta.
EN GRANADA APARECIERON LOS TRES Barça: el de la velocidad en los primeros 30 minutos, el de la pausa en la segunda parte y el de la épica al final. Y el mejor es la mezcla de los tres, el que se vio ante un Granada notable. Messi no marcó pero fue decisivo, Griezmann lleva un inicio de año impresionante, Alba se sale, como De Jong y todo el equipo, todos los futbolistas estuvieron a la altura demandada y mantienen la esperanza
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