La bufanda sale del armario
El aficionado blaugrana ha rescatado su vieja bufanda del armario. Para ello ha tenido que remover hasta el fondo. Hacía tiempo que los partidos no se seguían en pie, gritando los goles, contagiado por la seguridad que transmitió el equipo de Koeman en Granada. Por fin engancha el Barça tras muchos meses de desapego. Por su juego brioso, su circulación, su intensidad, por negarse a arrojar la toalla. Por no esperarla al pie, por la anticipación, por soportar las brusquedades y un penalti injusto. Por valorar más que nadie la Copa. Pero, por encima de todo, este equipo ha tocado el corazón de la gente porque conmueve su naturalidad y unidad casi juvenil. Cinco goles, cinco piñas. Este Barça de Koeman, tildado de Frankenstein no hace mucho y hoy aislado del vocerío exterior, ha dado una lección. La desventura les ha unido. Messi tardó en aceptar su situación, vive un gran momento y busca a Griezmann; Alba tiene con el francés una sociedad fructífera; Busi ha recuperado su mejor versión con el 4-3-3; y Antoine es un tipo que concilia, hace grupo y desde 2021 simultanea su condición de crack goleador y pasador.
KOEMAN NO PODÍA IMAGINARSE QUE debería hacer horas extras en un club paralizado. El holandés cogió lo que recibió sin rechistar. La inflexibilidad de Laporta de no fichar en enero es un inconveniente. Eric podía aportar mucho en el último tramo de la temporada, con todo en juego sin ir de favoritos. Este equipo que lució en el Nuevo Los Cármenes es imperfecto en defensa, a pesar de que Araujo es un magnífico puntal y Mingueza ha respondido con notable en varias posiciones.
RONALD HA HECHO QUE DEMBÉLÉ SEA otro; ha rescatado al mejor De Jong ;ha consolidado de titular a Pedri como agitador entre líneas; le está dando cada vez más confianza a Riqui para ordenar el desorden. No es fácil saber dónde estará el techo del equipo. Se tendrá una idea en la ronda ante el PSG, tercero en su país, en la visita a Valdebebas en marzo y el domingo ante el Betis. Se trata de creer y no negociar el espíritu competitivo en cada partido
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