Mundo Deportivo (At. Madrid)

Mañana se cumplen 10 años del accidente que cambió la vida de Robert Kubica, quien tras una amputación parcial de su antebrazo derecho regresó a la F1 por un año en 2019

-

En 2005, en Urrestilla, en pleno corazón de Gipuzkoa, uno de los más de 300 habitantes que por aquel entonces tenía esta población era un polaco con ganas de hacer historia. Robert Kubica explotó definitiva­mente allí, donde residía a pocos kilómetros de la sede de su nuevo equipo, el Epsilon Eusakdi, ubicado en Azkoitia. Todos le veían como un enorme talento, entre ellos, Joan Villadelpr­at. Quien fuera jefe de mecánicos de pilotos como Michael Schumacher había puesto sus ojos en él por su calidad, pasión y profesiona­lidad. En ese entorno rural, Kubica ya dejaba entrever que se trataba de un piloto diferente. En su mente no había exigencias ni lujos.

Solo se movía por vocación. No era extraño encontrars­e a ese muchacho de piel pálida corriendo sin parar o rodando en bicicleta en los caminos aledaños a un pueblo en el que incluso se atrevió a chapurrear euskera. Tenía un objetivo por cumplir y aquel curso explotaría ganando las World Series junto al conjunto vasco, algo que le abriría las puertas de la F1 con BMW Sauber en 2006.

“Es el mejor. Lo pienso porque ganó todas las categorías pequeñas.

Cuando los karts eran iguales vencía a toda la generación que está ganando ahora”, decía Fernando Alonso hace unos años, antes de que Robert cumpliera un sueño todavía mayor que llegar a la F1, volver al ‘Gran Circo’ tras el peor día de su vida. Antes, ya había demostrado su enorme potencial en la parrilla. Incluso tenía firmado un precontrat­o con Ferrari para ser compañero de Alonso en 2012. Pero antes de aquello, su vida cambió por completo.

Robert (Cracovia, 7-12-1984) sufrió un tremendo accidente mientras disfrutaba de una de sus pasiones, los rallies. Aquel piloto, que en 2007 había salvado su vida en otro incidente en F1, corría con el nombre de su compatriot­a Juan Pablo II en el casco y una foto suya dentro del mono. Era muy religioso, pero el destino quiso que chocara contra el muro de una iglesia. Fue en el

Rally Ronde di Andora (Italia), el 6 de febrero de 2011. Sufrió un fuerte impacto y el guardarraí­l penetró en el coche. Pudo morir. Perdió muchísima sangre y fue sometido a una operación que duró más de 7 horas. Los cirujanos pudieron evitar la amputación de su mano derecha, en la que finalmente sufrió una amputación parcial. Tras 30 intervenci­ones, había perdido casi toda la movilidad de la extremidad. El propio Kubica veía imposible volver a la F1. Pero su fuerza mental le hizo insistir. Instaló su cuartel general en la Toscana (Italia). El salón de su casa estaba reinado por un simulador con un volante más duro de lo normal para recuperar su fuerza. Volvió a pilotar en rallies y ganó el WRC2 en 2013. A su vez, rescató su pasión por el ciclismo para entrenar junto a su gran amigo y ex ciclista Alessandro Petacchi, rodando 14.000 km en 2017. Finalmente, en 2019 lograba su sueño de volver a la F1 con Williams.

El joven Russell, su compañero, le batió en todos los sentidos, pero su premio fue conseguir el único punto del equipo aquel año con el peor coche de la parrilla. Se marchó sin poder brillar y decepciona­do. “¡No me pidieron nada! El equipo usó solo el 10% de mi experienci­a”, dijo el polaco sobre el conjunto. El pasado año debutó en el DTM, el prestigios­o campeonato de turismos alemán. Su poca experienci­a y la del cuadro ART en la categoría le hicieron sufrir, pero logró volver al podio en el Circuito de Zolder con su BMW.

Ahora, a Robert le encantaría regresar a la F1,pero solo si es para luchar por grandes metas. Posiblemen­te, ya haya hecho más historia que si hubiera ganado un título sin ningún giro de guion. “Si no tengo otra oportunida­d en la F1 no se acaba el mundo. Y si la hay, tengo que analizarla. No quiero volver para ser último”, dijo en 2020, habiendo aprendido la principal lección que le dio la vida: “Sobre el futuro no puedes decir ‘no’”. Nunca digas nunca

Vivió en Urrestilla (Gipuzkoa) en 2005 y ganó las World Series con el Epsilon Euskadi para saltar a la F1

H

 ??  ??
 ?? FOTO:CAPTURA ?? El coche de Kubica, destrozado (2011)
FOTO:CAPTURA El coche de Kubica, destrozado (2011)

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain