1 2 3 Penalti Pifia de inocente Neto en el de De Jong campo del en Getafe Alavés

Parece el cuento de nunca acabar. Cuando LaLiga se abría en un visto y no visto tras dejarse el Atlético cinco puntos contra el Levante en menos de 72 horas, el Barça volvió a desaprovechar una ocasión de oro siendo víctima de sus propios errores y una falta de determinación alarmante, ya endémica en lo que va de temporada.

En un ambiente desangelado, con viento y a la hora de la siesta, el Barça se durmió tras no hacer los deberes ni rematar la faena contra el Cádiz y dejó escapar dos puntos más concediendo un penalti en el minuto 89. Los azulgrana jugaron con fuego, como Lenglet en la jugada fatídica, y escribieron una página más del libro de los horrores de la campaña. Generando lo mismo, más en unos partidos que en otros, los errores han penalizado mucho al Barça, que tendría nueve puntos más de no ser por sus fallos contra Getafe, Alavés, Atlético, Cádiz en el Carranza y el Camp Nou y Eibar. Umtiti obligó a un sobreesfuerzo en Granada para pasar en la Copa pero la Supercopa se fue al limbo por una falta de concentración a balón parado, como llegó también el 1-3 del PSG. Así es más difícil. Ya no hay margen

HUna semana antes del Clásico ante el Madrid, el Barça encajó su primera derrota tras un arbitraje nefasto de Soto Grado, que debió haber expulsado a Nyom por su codazo a Messi y una falta en el área a Ansu Fati, este tras el 1-0 de Mata tras una pena máxima discutible pero inocente. Frenkie de Jong llegó por detrás para defender a Djené, que le ganó la posición para controlar un balón pero estando de espaldas a la portería y muy escorado. El holandés le tocó y el colegiado riojano no dudó. Era el 56’ aunque el marcador ya no se movió

n El empate cedido ante el Cádiz por un penalti en el 89’ es el enésimo capítulo de los despropósitos

n El Barça ha dejado escapar nueve puntos en LaLiga por fallos de concentración

HEl Barça llegó al Wanda seis puntos por debajo del Atlético y salió a nueve tras una igualada primera mitad arruinada por un error de Piqué y una salida a destiempo de Ter Stegen. Quedaban 30 segundos para acabar los tres de añadido del primer tiempo y Gerard, que se lesionó de gravedad luego, avanzó mucho su posición a 65 metros de su portería. La controló mal, Correa se la llevó y habilitó a Carrasco, que se encontró a Ter Stegen a 35 metros de su marco. Le hizo un túnel y marcó desde muy lejos a puerta vacía. El Barça ya no reaccionó

n Los culés no aprovecharon la derrota del Atlético y han acabado sin margen de error

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