El árbitro impulsa al Real
Zidane: “No hicimos un buen partido”
Tobias Stieler se cargó al Atalanta a las primeras de cambio
Una roja directa muy rigurosa en el arranque y un golazo de Mendy cuando el partido parecía desembocar en un empate estéril para el Madrid y muy valioso para el Atalanta dieron al equipo de Zidane un triunfo vital que le acerca a los cuartos de final de la Champions.
La expulsión de Freuler y la segunda amarilla perdonada a Casemiro catapultan al colegiado alemán Tobias Stieler a la ilustre lista de trencillas –Kassai, Clatenburg, Çakir...– que le han echado un capote al Madrid en la Champions, “nuestra competición”, como dijo Butragueño en la previa.
Justo antes del gol de Mendy, Casemiro , que se perderá la vuelta en el Di Stéfano por sanción, se tiró descaradamente en el área tras sentir un leve empujón y Stieler se dirigió a él para recriminarle la acción pero no para amonestarlo. Inaudito.
La superioridad numérica de la que gozó el Madrid durante 70 minutos evidenció los muchos problemas que arrastra para generar ocasiones. La jerarquía de los Kroos, Casemiro e Isco echó en falta la pólvora que no aportaron Asensio y Vinicius.
No hubo noticias del mallorquín, rebajado hasta la intrascendencia una vez más y ya van unas cuantas
El colegiado alemán le perdonó la segunda amarilla a Casemiro por simular un penalti
Sufrió pero saboreó Zidane la victoria de los suyos conseguida en los últimos minutos después de un partido en el que se tuvo que emplear al máximo desde la pizarra para resolver todos los obstáculos que hubo antes y durante el partido. A su juicio, “no fue un buen partido” ya que al equipo “le costó encontrar los espacios”, comenzó señalando Zidane en la rueda de prensa posterior a la victoria.
Su idea principal fue introducir a Isco “para tener el balón” y acertó. Sobre el malagueño no se quiso ir más allá y mostró su satisfacción políticamente correcta sobre su actuación. Igual que sobre el árbitro al en un partido de tronío. El Madrid necesitaba su protagonismo debido la ausencia de Benzema pero Asensio completó una actuación del todo vacía y decepcionante. Quién sí aportó algo más de mordiente y profundidad fue Vinicius, clave con el que no catalogó como decisivo porque “hizo su trabajo. Nada más”. Pero pese a todo, lo positivo que sacó Zidane del partido fue sin duda el resultado. “Eso fue lo mejor”, apuntó
Hpase a Mendy que supuso la expulsión de Freuler. El brasileño, eso sí, reprodujo su particular vía crucis con el gol errando una oportunidad muy clara dentro del área con todo a favor.
Los cambios de Zidane, lejos de espabilar al Madrid, espesaron más el ataque contra un Atalanta entregado a un ejercicio de resistencia que a punto estuvo de encontrar premio. El equipo de Gaspirini, diezmado y condenado a sobrevivir, acabó muriendo en la orilla por culpa del ya célebre Stieler y de un golazo de Mendy, héroe en Bérgamo
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