Joan Gaspart dio continuidad al nuñismo

El 23 de julio de 2000, Joan Gaspart fue elegido presidente del FC Barcelona gracias al respaldo de 25.181 votos y superando por un estrecho margen a su rival en las urnas, Lluís Bassat, que fue votado por 19.791 socios.

Gaspart tomó el relevo de Josep LLuís Núñez, el presidente más longevo en la historia del club, que dimitió por la presión de los poderes mediáticos y políticos que llevaban tiempo acechándole. Durante 22 años, Gaspart, que ejerció de vicepresidente deportivo, se ganó la fama de duro negociador que consiguió grandes fichajes como Maradona, Ronaldo, Romário o Rivaldo. Sus actos de desaforada pasión culé y sus enfrentamientos con los dirigentes del Real Madrid le dotaron de carisma y popularidad entre la parroquia Barcelonista. Bassat representaba la modernización de la que hasta entonces había sido una gestión eminentemente presidencialista pero al final ganó la corriente continuista que se vio respaldada de forma inequívoca en el testamento de Núñez. El socio azulgrana acabó apostando por la experiencia y por la habilidad de gestión en el complicado mundo del fútbol que, además de fichajes y títulos, esgrimió Gaspart como bazas. Al igual que Núñez en su día, Gaspart aglutinó a muchas corrientes con ansias de poder, desde Àngel Fernández -opositor de Núñez en el 1997- pasando por Gabriel Masfurroll y hasta el último candidato que lanzó la toalla tres días antes de los comicios, Joan Castells. Todos ellos acabaron integrados en la candidatura de Gaspart. Bassat, que por momentos acarició la posibilidad de hacer efectivo el vuelco que intuía por los sondeos encargados por su candidatura y que hablaban de un empate técnico, acabó satisfecho, pese a la derrota, por el resultado, superior a los que cosecharon los mayores rivales de Núñez, los 14.358 votos a favor de la moción de censura que alcanzó la plataforma Elefant Blau en 1998 y los 17.609 que obtuvo Sixte Cambra en las elecciones de 1989. Bassat se volvió a presentar en 2003 pero también fue derrotado, en ese caso por Laporta. Gaspart fue el sucesor de Núñez pero su mandato fue muy convulso, sin éxitos deportivos y con una mala gestión económica que le obligó a dimitir al cabo de 3 años. Pese a eso tuvo algunos aciertos, como fichar a Messi. Y puso en marcha la construcción de la Ciudad Deportiva Joan Gamper. Además, bajo su presidencia, los proyectos de Seient Lliure y Gent del Barça contribuyeron a la ampliación y la mejora de los servicios que se ofrecían al socio

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