Tremendo ‘palo’ de Abelardo a Lucas Pérez
El Atlético medía, ante el Alavés, la profundidad de la herida que le viene desangrando en las últimas semanas. Laceración que le ha dejado fuera de la Champions League, y que redujo su ventaja en LaLiga hasta la mínima expresión, hasta apenas un tropiezo y poco más.
La conclusión es que sangra, sí, pero este ‘muerto deportivo’ que muchos pretenden, está muy vivo. Y mientras le duren las fuerzas va a pelear con todo su alma por el premio gordo. Esta segunda parte de la temporada está siendo una agonía para el líder y cada partido es un esfuerzo superlativo. El Atlético sigue líder, con cuatro puntos de ventaja sobre el Barça y seis respecto al Real Madrid, que no es poco. Y se marchará al parón en esa situación, a la espera de las dos visitas a Sevilla, que marcarán el destino de LaLiga.
Ganó el equipo rojiblanco gracias a la fórmula de siempre: trabajo colectivo, solidez, Llorente, Suárez... Trippier. Y sobre todo Oblak, cuando Savic metió en un lío a su equipo por una somera estupidez.
De la mala noticia del KO europeo del equipo colchonero, la menos mala, que sólo le queda un frente abierto por el que pelear, en el que concentrar todas esas menguadas fuerzas que parecen quedarle en este punto del curso.
Este Atlético no es el del inicio de campaña, eso es una obviedad.
Aquel equipo era esplendoroso en lo físico y resolutivo en su juego. El actual es un combatiente angustiado en muchas de las ocasiones. Pero sigue avanzando con tremenda fe. La velocidad, la fluidez de este Atlético, se ha reducido con el paso de los meses.
El Atlético entra en la recta final de LaLiga con una pequeña ventaja en el liderato
La temporada pesa y en el momento decisivo de la misma, al equipo colchonero le está costando un enorme esfuerzo cada punto que suma, pero lo hace.
El duelo con el Alavés dejó una primera parte en la que el Atleti quiso, pero se atropelló a sí mismo. Tuvo ocasiones, no muy claras y adoleció de clarividencia. Una primera mitad que dejó una mano de Edgar con el brazo estirado que confirmó que lo de las interpretaciones es un mundo más oscuro que el de los demonios de ‘Stranger Things’. Martínez Munuera, que también suele ser protagonista muy a pesar de los protagonistas de verdad, revisó en el VAR, y se quitó de encima la jugada con una falta previa de Giménez muy discutible.
Nada más comenzar la segunda parte, el Atlético encontró el premio
Abelardo Fernández, entrenador del Alavés, fue “muy claro” ayer cuando fue preguntado por la ausencia de su delantero Lucas Pérez en la convocatoria frente al Atlético de Madrid, al señalar que su idea del conjunto vitoriano “es valor, coraje, compromiso y darlo todo y quien no quiere darlo no merece entrar en este equipo”.“Te voy ser muy claro. No voy a contestar más preguntas sobre ese tema, porque no quiero desviar más ese tema. Mi foco está en mis jugadores. En el Alavés, creo que todos y sobre todo en mi idea, es el valor, el coraje, el compromiso y darlo todo por este club. Quien no quiere darlo, pues evidentemente no merece entrar en este equipo”, dijo el ‘Pitu’ en la rueda de prensa en el Wanda Metropolitano
Hque había estado buscando en el primer acto. Llorente encontró a un Trippier que puso el balón en el corazón en del área, donde Luis Suárez cabeceó cruzado para adelantar a los colchoneros en el marcador. Un subidón de energía que le dio al Atlético para rozar el 2-0 con un gran remate de Llorente, que en este caso sí que conjuró Pacheco.
Suárez y Llorente, dos clásicos del equipo rojiblanco como clásico es ya el paso atrás que dan los de Simeone cuando se ponen por delante. Y Pellistri y Joselu inquietaron a Oblak, dos avisos que hicieron despertar a un equipo rojiblanco que estuvo a punto de meterse en un lío.
Pero cómo no, dio un paso atrás y casi lo paga. Savic sacó el codo a pasear en un balón que tenía controlado y Munuera, que estaba como loco por la música, pitó penalti tras ver las imágenes. Oblak se vestía de superhéroe para detener la pena máxima a Peleteiro. Una parada que puede valer un título de Liga
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