Se descarta seguir con el tratamiento biológico
N Ansu fue operado en noviembre y en enero el club informó que “la evolución sigue un curso muy satisfactorio”
Ansu Fati se lesionó el 7 de noviembre, en el partido ante el Betis. Sufrió una lesión en el menisco interno de la rodilla izquierda. Fue operado dos días después por el doctor Ramon Cugat y el comunicado médico oficial pronosticaba unos cuatro meses de baja, por lo que la previsión era que el delantero pudiera reaparecer a mediados de marzo e incluso llegar a tiempo de disputar la vuelta de los octavos de final de la Champions.
Permaneció en el hospital más días de lo previsto antes de recibir el alta definitiva, y en el mes de enero, concretamente el día 4, el club emitió un nuevo comunicado médico, casi dos meses después de la operación: “El jugador del primer equipo Ansu Fati ha hecho un tratamiento biológico regenerativo por parte del doctor Ramon Cugat bajo la supervisión de los servicios médicos del Club”. Incluso añadía que “la evolución de su lesión sigue un curso muy satisfactorio”, una afirmación poco habitual, como es poco habitual que se hagan comunicados en el ecuador de una recuperación. Poco después se publicó que además del tratamiento biológico había sido intervenido de nuevo por Cugat. Tanto el entorno del jugador como el club lo negaron y lo atribuyeron a una infección en el menisco, aunque fuentes cercanas al vestuario aseguraron que se le practicó una artroscopia.
Ahora corre el riesgo de ser operado por tercera vez, pero lo que parece claro que es ya han descartado seguir con el tratamiento biológico antes realizado.