Confiar en Luis Enrique
El proyecto de Luis Enrique es bueno. El empate ante Grecia fue una piedra en el zapato demasiado incómoda. Los resultados, a veces, se cargan las buenas intenciones, pero esta selección es una gran apuesta que rompe definitivamente con el equipo que jugó el Mundial de Rusia. La selección había llegado a lo más alto ganando un Mundial y dos Eurocopas, con jugadores de carácter vencedor que habían instalado el fútbol de toque con Luis Aragonés y Del Bosque, alejándose de la tradicional furia española que no había logrado más que decepciones.
AQUEL EQUIPO HABÍA LLEGADO A SU FIN. Seguramente con Lopetegui hubiera conseguido mucho mejor resultado del que tuvo en Rusia, pero era necesario un cambio. Luis Enrique se ha puesto al frente de la renovación. Y no lo ha hecho tibiamente. Hay que darle tiempo porque los jugadores de hoy serán los cracks del mañana y hay mucha calidad en esta selección desacomplejada, capaz de jugar con chavales de 18 y 20 años sin problemas. El fútbol se ha igualado todo y cualquier equipo con orden defensivo y una cierta transición peligrosa puede dar un disgusto. Pero lo importante es la línea y Luis Enrique la tiene. Hay que insistir y que los resultados no acobarden las decisiones bien tomadas por el seleccionador.
HAY FUTBOLISTAS QUE SE HAN SALTADO la Sub-21. Bien hecho. Son jugadores que actúan en clubs top de primer nivel con una edad muy temprana y dan rendimiento. Luis Enrique es capaz de combinar a los descarados jóvenes con veteranos que orienten y mantengan el eje. Vale la pena apostar por esta selección y no romperlo todo en el primer tropiezo. Habrán más, pero hay que ser lo suficientemente pesado para mantener la idea. Vale la pena insistir aunque Grecia se haya cruzado mal en el primer enfrentamiento para el Mundial de Qatar en un grupo más difícil de lo esperado y con una clasificación compleja: solo pasa directamente el primero y Suecia ya ganó a Georgia
H