“FUE UN ACIERTO EL FICHAJE DE KOEMAN ”
Sergio González cumplirá la próxima semana tres años en el banquillo del Real Valladolid. Ascendió a los pucelanos a Primera y los ha consolidado en la máxima categoría con un fútbol atractivo pese a ser un equipo modesto. Tras una temporada irregular, antes del parón el equipo había alcanzado su mejor nivel, pero cinco positivos por Covid han condicionado y alterado la preparación del partido ante el Barça.
¿Cómo llevan la preparación tras un parón marcado por los positivos?
Cuando parecía que estábamos más estables y equilibrados, llevábamos una serie de partidos pudiendo repetir once y trabajando bien, han aparecido estos contagios. Es otro camión de arena que se nos cae encima, hay que quitarlo de en medio, despejar el camino y volver a centrarnos en el partido, que encima es contra el Barça.
¿Os ha alterado mucho los planes?
La semana pasada no pudimos entrenar dos días, y el pasado fin de semana en lugar de poder desconectar y estar un poco más tranquilos tuvimos que estar pendientes de ir pasando pruebas, el lunes se confirmó otro positivo... Ha sido una semana de mierda. Ahora llevamos tres sesiones muy buenas, aunque sin cinco jugadores, centrados sólo en el fútbol y tratando de olvidar lo pasado. Es cierto que ahora teníamos una estructura, sobre todo en línea defensiva, que nos había dado solvencia y repetíamos en los últimos partidos.
Normalmente cuando hay un parón FIFA el perjudicado suele ser el grande. ¿En este caso a quién ha afectado más?
Desde el punto de vista de la normalidad, yo creo que a nosotros. El Barça está acostumbrado a que sus futbolistas tengan estos partidos internacionales, a tener estos viajes y jugar cada tres días, mientras que nosotros en estas dos semanas se nos han trastocado todos los planes, no sólo a nivel de entrenamiento, sino a nivel mental. Cuando hay contagios todo el mundo está sensible, preocupado por si puede afectar a las familias, la cabeza ya no sólo piensa en el fútbol… Este parón, con todo lo que ha pasado, nos resta más a nosotros. Pero tenemos un equipo con futbolistas que se rebelan ante cualquier situación.
¿Antes del parón el Valladolid estaba en el mejor momento del curso, como el Barça?
Sí, sobre todo a nivel de solidez, contundencia, estar a gusto y ser un equipo más reconocible. Los resultados podrían haber sido mejores, porque Celta y Sevilla nos empataron a balón parado en el 93 y eso manchó un poco los buenos partidos que estábamos haciendo, el parón nos ha cortado un poco esa buena dinámica que teníamos.
¿El Valladolid tiene menos puntos de los que merecería por juego?
Somos un equipo que creo que hacemos muchas cosas bien y este año el fútbol está siendo injusto con nosotros, nos está penalizando en exceso, cualquier mínimo error nos cuesta puntos y en cambio no tenemos ese refuerzo en partidos que hemos hecho bien con una victoria contundente o ese matiz que nos permita establecernos en una zona tranquila y poder sacar todo nuestro fútbol. Siempre estamos en esa horquilla de cerca del descenso, y esa presión se nota en el campo. Este año el fútbol nos está castigando mucho.
El Barça estrenó el sistema de los tres centrales ante el Valladolid en diciembre.
Koeman nos sorprendió cuando vino a Zorrilla, no entraba en nuestros esquemas que el Barça pudiera jugar con tres centrales. Aunque no sólo nos ganó por eso, fueron muy superiores. No estuvimos a buen nivel, nos faltó intensidad y frescura, nos marcaron goles relativamente sencillos, Messi quería rebelarse, era un momento en el que estaba más triste y recibiendo críticas, vino aquí, sacó el libro y empezó a leer las páginas y fue un vendaval. Aquí vimos un poco el principio de la reacción del Barça, a ver si esta vez somos nosotros capaces, sabiendo de la dificultad de ir al Camp Nou y del momento en el que está la Liga, si somos un equipo rebelde y correoso, que les haga correr hacia atrás, preocuparse también de defender y no sólo de atacar, podemos conseguir algo.
Antes del partido de diciembre dijo que el peor momento de Messi es el mejor de la mayoría de futbolistas.
Sí, y lo sigo pensando. Messi es un elegido. Hay futbolistas que son buenos, otros que se lo curran mucho, futbolistas que entienden el juego, los que están dotados técnicamente de un nivel muy alto, otros que físicamente son muy fuertes... y Messi lo aglutina todo. Tiene capacidad para ser decisivo en lo que se plantee, de cara a gol, en el último pase, en iniciar la jugada. Estamos mal acostumbrados y el nivel de exigencia que se le pone a Leo es que cada partido tenga que sacar el tarro de las esencias. Vamos a intentar que no tenga su mejor partido, que dentro de lo incómodo que se pueda encontrar lo podamos frenar y que no sienta tan fiable. Ojalá no tenga su mejor partido y eso nos haga estar más cerca de poder puntuar o ganar. ¿Qué le parece el trabajo que está haciendo Koeman?
Recuerdo que cuando estaba en el Espanyol fuimos a jugar un amistoso contra el Southampton, el trato que tuvo conmigo y todo el ‘staff’ fue espectacular. Es una persona muy agradable, muy cercana, creo que era la persona idónea para entrenar al Barça ahora mismo. Tiene mucha personalidad, entiende perfectamente dónde está, fue un jugador muy importante de la historia del club, está interpretando con tranquilidad y normalidad la situación y está demostrando que su fichaje fue un acierto.
En su currículum como entrenador aún no figura ninguna victoria ante el Barça. ¿Puede llegar esta vez?
Siempre lo piensas, cuando preparas el partido lo haces pensando que puedes ganar y tratas de convencer a los jugadores que es posible. Equipos como el Barça son muy difíciles de batir, pero cada año tienen dos o tres partidos que se despistan, por qué no puede ser el tuyo. Como jugador con el Espanyol no pude ganar, pero con el Depor no sólo les gané sino que además marqué. Estaría bien recuperar esa sensación ahora como técnico este lunes.
¿Con la dinámica reciente ve la salvación más factible?
Veo la salvación como objetivo principal y prioritario y creo que estamos capacitados para poder lograrla. No creo que vaya a ser fácil ni un camino de rosas, va a estar muy peleada. Antes de estos contagios de Covid estábamos en nuestro mejor momento de la temporada, ahora tenemos que ser capaces de rehacernos.
Por último, ¿qué tal lleva tener a Ronaldo de jefe?
Para mí es un privilegio. Él en todo momento ha mostrado su apoyo incondicional hacía mí, es muy cercano, que empatiza mucho con la situación del fútbol. Es un ícono, otro elegido, como Leo, ha vivido situaciones muy grandes de tensión como jugador y entiende estos momentos. Estoy agradecido de por vida a Ronaldo, porque él llegó aquí, me renovó de una manera muy contundente. Para mí cada vez que me habla, me sonríe o me comenta algo de fútbol, es un lujo, porque él representa muchísimo. Y para los futbolistas igual, siempre le digo que su presencia en un entrenamiento muchas veces vale más que tres o cuatro sesiones, por lo que comenta a los jugadores, las situaciones o ejemplos que les cuenta, es un privilegio para todos nosotros y para todo el Real Valladolid
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