Mejor versión blanca
n El Real ha saldado con victorias sus partidos más exigentes en Valdebebas pero ha caído inesperadamente contra rivales débiles
LAS CLAVES Balance en casa 1. El Madrid ha jugado 26 partidos en el Di Stéfano, con 20 victorias, cinco derrotas y un empate
2. Los blancos han rendido mejor cuando se han visto con el agua al cuello
“90 minuti en el Bernabéu son molto longos” fue una advertencia del malogrado Juanito a los jugadores del Inter de Milán después de perder por 3-1 en la ida de las semifinales de la UEFA en la temporada 1985/86. En la vuelta el partido dio la razón a Juanito después de que el Madrid firmara un 5-1 para remontar y plantarse en la final y la frase hizo fortuna desde entonces para explicar el miedo escénico que infunde el estadio blanco a algunos de los rivales que lo visitan.
35 años después y en plena pandemia, el Real Madrid ha abandonado temporalmente su estadio para acelerar las obras de remodelación aprovechando la ausencia de público y se ha instalado en el Alfredo Di Stéfano de Valdebebas, donde el equipo Zinedine Zidane ha disputado 26 partidos contando LaLiga y la Champions con un balance de 20 victorias, cinco derrotas y un solo empate.
Fiable contra los grandes
El Madrid recibe mañana al Barcelona en uno de los Clásicos ligueros más trascendentales de los últimos tiempos con la confianza de haber solventado casi todos sus partidos más exigentes en Valdebebas con victorias. El curso pasado, en la salida del confinamiento el Madrid se propuso ganar los 11 partidos que restaban para ser campeón y ganó los seis que se disputaron en el Di Stéfano.
Esta temporada se ha dado la circunstancia que ha ganado todos los choques donde había algo importante en juego y en cambio ha caído inesperadamente contra algunos de los equipos más débiles que han pisado Valdebebas. En el estreno en
Champions cayó por 2-3 ante el Shakhtar Donetsk en una derrota que a punto estuvo de costarle la eliminación en la fase de grupos y en la Liga ha perdido cuatro partidos ante rivales teóricamente inferiores: Cádiz (0-1), Alavés (1-2), Athletic (1-2) y Levante (1-2).
En estos cuatro partidos, los equipos salieron triunfadores aplicando un planteamiento muy similar que se le suele atragantar al Real Madrid: repliegue cerca del área con dos líneas de cuatro para cerrar todos los huecos y que la responsabilidad de desequilibrar recaiga en los delanteros.
Cuando se ha visto con el agua al cuello, el Madrid ha logrado dar una versión competitiva. Ocurrió contra el Inter de Milán (3-2) y el Gladbach (2-0) cuando la sombra de la eliminación sobrevolaba Valdebebas y en las rondas del KO tumbó al Atalanta (3-1) en la vuelta de octavos de final y al Liverpool con idéntico resultado en la ida de los cuartos.
Contra el Atlético en el derbi liguero de la primera vuelta el Madrid venció con una actuación convicente por 2-0. Aquella supuso la única derrota de los de Simeone en la primera vuelta, donde los colchoneros hicieron 50 de 57 puntos
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