Mundo Deportivo (At. Madrid)

Mbappé y Messi permiten soñar al PSG

El francés falló un penalti que no empañó su gran noche ante el Leipzig, resuelta por dos tantos de un Leo que fue de menos a más

- Dani Gil Pep Morata (fotos) París

Messi se marchó a París a ganar la Champions. Queda mucho todavía para llegar a la final en San Petersburg­o pero el PSG va por buen camino. A pesar de que las sensacione­s no sean las mejores, de una forma o de otra se ha acostumbra­do a sobreponer­se a cualquier escenario y a ganar. Esta vez ante un Leipzig que pudo con todo menos con un pletórico Mbappé y tampoco con Leo. En la noche en la que

nParis SG, 3

RB Leipzig, 2 volvió Ronaldinho como invitado firmó dos tantos para retener el liderato (3-2).

El Leipzig fue a por todas, apurado como llegaba. No le quedaba otra que ser osado contra un PSG sostenido por Mbappé. El francés se gusta sobre la cancha, autor de jugadas para colecciona­r. Frente a las dudas que despertaba su equipo retó a una carrera a la zaga rival. Su zancada fue incontesta­ble para resolver con potencia al palo corto: 1-0.

Tiene el PSG un equipo de cromos bonitos y su juego se define por momentos. Unos buenos, otros no tanto. Le gusta inventar y atacar, pero le cuesta un mundo correr hacia atrás. Como otros, el Leipzig también le puso en apuros. Keylor, titular en lugar de Donnarumma, se vio solo ante el peligro.

El empate solo era cuestión de minutos.

Al cuadro de Pochettino se le ven las costuras a menudo, aunque Mbappé disimule cosas. En un contragolp­e el Leipzig encontró a Angeliño para que el lateral asistiera con acierto a Silva. Castigo para un PSG inestable, a la espera de Messi. El argentino fue de menos a más. Antes, el Leipzig quiso olvidar la crisis por la que atraviesa y reaccionó en Europa.

El premio llegó para los germanos. Como en el 1-1, Angeliño volvió a tocar la pelota como los ángeles. Fue medio gol: con el exterior de la bota encontró a Mukiele. Entró Ilaix, que se saludó en la previa con Messi. El argentino se rebeló a la inercia. En un error del Leipzig rebañó Mbappé la pelota y se la dejó para que su socio se sacara un remate con el interior.

El recital de Leo aguardó al último tramo. Imposible sin Mbappé, derribado en el área por Simakan. Generoso, cedió su turno al rosarino. Messi definió al estilo Panenka para arrancarle una sonrisa a Ronaldinho. En el descuento, otro penalti por una zancadilla a Achraf. A Mbappé se le fue a las nubes. El PSG no enamora, pero gana. Y de eso trata la Champions

Kylian, generoso, dejó tirar un penalti a Leo, que ejecutó al estilo Panenka

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