Mundo Deportivo (At. Madrid)

Los suplentes se rebelan a base de goles para ganar

- Javier Alfaro es uno de los grandes.

Si eres futbolista y te toca ser suplente, tienes dos opciones. La primera es dejarte llevar por el desánimo y la desgana fruto de la decepción por no estar entre los elegidos para formar parte del ‘once’ titular. Y la segunda pasa por apretar los puños cuando llegue el momento de saltar al verde y demostrarl­e al míster estar preparado para ser de la partida. Suena mejor esta última, y es la que parecieron elegir cuatro futbolista­s en la 9ª jornada de LaLiga Santander disputada del sábado al lunes pasado.

En total, de los ocho disputados (el Granada-Atlético y el Real Madrid-Athletic fueron aplazados), hasta cuatro se decidieron con goles del triunfo firmados por futbolista­s que estaban en el banquillo cuando arrancó el duelo: Julen Lobete en el Real Sociedad-Mallorca, Randy Nteka en el Rayo Vallecano-Elche, Chimy Ávila en el Villarreal-Osasuna y Borja Iglesias en el Alavés-Betis.

nJulen Lobete se reivindica

En inferiorid­ad numérica estaba la Real Sociedad cuando, en el minuto 90 del duelo del pasado sábado ante el Mallorca, Julen Lobete desató la locura en las gradas de Anoeta al marcar el 1-0 para que los tres puntos se quedasen en Donosti. Los de Imanol estaba jugando con 10 desde antes del descanso porque Aihen Muñoz había sido expulsado, pero aunque el Mallorca llevó la iniciativa en el segundo acto, el cuadro ‘txuri urdin’ no llegó a perderle la cara al partido nunca. Uno de las permutas realizadas por el técnico local fue la entrada de Lobete por Januzaj en el 66’, con el ánimo de darle frescura al juego por las bandas, y en el 90’, cuando todo hacia indicar que sería el ‘resultado gafas’ (0-0) el que reinase al llegar el pitido final, Lobete se internó en el área para sacarse de la manga un disparo que pilló despreveni­do a Manolo Reina. El balón acabó en la red y los jugadores de la Real se unieron en una piña con Lobete en el medio y la afición celebrando de forma enloquecid­a.

Nteka tardó 3 minutos

Diferente fue lo sucedido en el Rayo Vallecano-Elche del domingo, cuando no hizo falta esperar al tramo final para que llegase el definitivo 2-1, obra de Nteka. Llegó en el 65’, apenas tres minutos después de que Nteka hubiese entrado al campo en sustitució­n de Sergi Guardiola, mediante un gran zapatazo desde fuera del área muy marca de la casa del futbolista franco-angoleño.

A partir de ahí, el Elche apretó los dientes en la búsqueda del empate, pero el Rayo Vallecano, muy bien trabajado por Andoni Iraola, no dio opción alguna a los de Fran Escribá. Son cuatro los partidos que el Rayo ha disputado como local este curso y son cuatro las victorias que ha cosechado. La última, gracias al bueno de Nteka.

Una intervenci­ón, un gol

Chimy Ávila está de vuelta. El futbolista argentino ha atravesado un largo sinvivir por culpa de las lesiones, pero el pasado domingo en La Cerámica dejó de piedra a un Villarreal que vio como el delantero de Osasuna lograba el definitivo 1-2 en el 89’ de partido. Chimy superó con destreza a Rulli en el mano a mano al aprovechar un balón recuperado por el emergente Manu Sánchez. Cuando llegó dicho tanto, Chimy Ávila llevaba apenas siete minutos en el terreno de juego (había entrado en el 82’), pero resulta más sorprenden­te todavía el hecho de que hasta entonces no había podido intervenir activament­e en el juego. La primera vez que el balón pasó cerca suyo, controló, encaró, y marcó. Los cracks tienen estas cosas, y Chimy

El zarpazo del Panda

El último en erigirse como héroe de los suyos partiendo desde el banquillo fue Borja Iglesias en el Alavés-Betis. ‘El Panda’ se encuentra a la sombra de Willian José, que goza del rol de delantero titular, pero el pasado lunes aprovechó a las mil maravillas los minutos que le dio Manuel Pellegrini en Mendizorro­za. El atacante gallego entró en lugar del mencionado Willian José en el 77’ de partido, y en el 90’, cuando los de Javi Calleja ya se las prometían muy felices al pensar que iban a salvar un punto, Borja hizo el 0-1 para que los tres puntos volasen a Sevilla. Fue un gol de oportunist­a, al cazar en el área un servicio de Joaquín, que también había entrado de refresco y alcanzó la línea de fondo para asistirle. Fue un tanto muy importante para que Borja Iglesias gane en confianza

En la jornada 9, de ocho partidos disputados cuatro se decidieron con goles de suplentes

Tres de ellos llegaron a punto de cumplirse el tiempo reglamenta­rio

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