El partido de Vallecas es decisivo
Pese a la derrota ante el Madrid, no me siento tan pesimista como la gran mayoría de seguidores con los que hablo o como la mayoría de opiniones que leo u oigo. Es verdad que la situación no es agradable y que ver al Barça en la zona media no es lo que esperábamos y no estamos acostumbrados, pero la diferencia con el primer puesto, con un partido menos, es de seis puntos y, con el Madrid, de cinco. No es una distancia imposible, queda mucho y estoy convencido de que el Barça estará en la lucha por el título con posibilidades de conseguirlo.
Sí tengo claro que el de mañana en Vallecas es un partido clave. No será fácil, porque el arranque de temporada del Rayo es brillante, pero una victoria contribuiría a comenzar a dar la vuelta a la situación. Un nuevo tropiezo, ciertamente, sí empezaría a ser preocupante y crearía un ambiente quizás demasiado envenenado, pero de momento no hay que caer en alarmismos.
Pienso que en el Clásico se vio una mejora del equipo. Poco a poco, pero el Barça va mejorando. El partido se decidió por el mayor acierto del Madrid, pero no vi tanta diferencia como ven algunos. La semana anterior, ante el Valencia, creo que en la segunda parte el Barça fue muy superior a su rival. O sea, el equipo barcelonista sí va mejorando.
A Koeman creo que, más allá de que veamos problemas en el equipo, hay que respetarle. La pasada campaña, lo primero que le dijeron es que tenía que echar al goleador del equipo. Después ha ido perdiendo jugadores, unos porque se han ido y otros porque se han lesionado. Con dificultades, la pasada campaña ganó la Copa y casi gana la Liga. Y creo sinceramente que este año puede luchar por el título que se escapó.
Europa es distinto: ahí sí creo que hay tres o cuatro equipos que están muy por encima del Barça... y también del Madrid. A ese nivel de los mejores de Champions, Bayern, PSG, Chelsea, Masnchester City, Liverpool... ahora mismo no llegamos. Tampoco Madrid o Atlético.
No hay que olvidar que el Barça está en un momento de transición y que hay futbolistas jóvenes con mucho margen de mejora. Es difícil, sí, pero demos confianza