La nueva ‘normalidad’ azulgrana

Si hay un club que sigue notando los efectos secundarios de la Covid, ese es el Barça, y, por supuesto, que su afición también. La nueva normalidad, bendita palabrita que no inspira nada extraordinario ni divertido, nos está dibujando un panorama si no oscuro entre tinieblas para el Barça. Esa nueva normalidad azulgrana nos dice que se ha dejado marchar al mejor jugador de toda la historia, que cuando se mira la tabla de clasificación se ve al equipo en la novena posición por debajo del Rayo Vallecano. También dice que el Barça no le gana a ningún equipo de su tamaño. Que tenemos unos jóvenes seguidores que son unos gamberros por no utilizar un adjetivo más fuerte. Que hay impresentables que salen del Camp Nou no cantando “ser del Barça és el millor que hi ha” si no que intenta agredir al entrenador local porque no gana. Lo cual demuestra que lo más importante en este momento no es el “Espai Barça”, ni el ADN, ni el estilo, si no vencer, ganar, triunfar como sea. Las victorias son Pfizer, AstraZeneca, Moderna o Janssen para todos los clubs en crisis deportiva. Ganar partidos da créditos más rentables que el que acaba de obtener el presidente para el Espai Barça. El triunfo doma a los violentos, hace feliz al público y la junta y el presidente pueden trabajar tranquilos. “El dinero en el campo”, que dijo aquel ilustre que tanto adoramos. Así que a gastar en mejorar ese equipo porque el domingo fue el entrenador, sobre el que tienen puesto el rifle las redes sociales y tertulianos deportivos. Pero después puede que apunten a algún jugador, o la propia junta