Suspenso a Leo Messi, que preocupa en Francia
L’Équipe le puntuó con un ‘4‘ y, según Thierry Henry, “lo veo aislado”
Aunque lejos de su tierra, Messi se encontró en Marsella el ambiente más similar al que se vive en las canchas de fútbol argentinas. Fue una noche hostil para un PSG que no pudo pasar del empate, incomodado en el Vélodrome. El ex del Barça tampoco disfrutó: “Triste no, aunque le veo aislado, con poca participación. Yo le prefiero en el centro antes que en la banda, donde tiene mucha menos influencia con el balón”, reflexionó Henry, ahora comentarista de Amazon Prime.
El francés dijo que Messi tiene que perfilarse para jugar por dentro: “Yo lo paso mal al verle. Creo que puede darle más ritmo al juego si lo hace por el centro. Hay que encontrar una solución para que se entienda con Neymar y Mbappé”, añadió Henry, que considera que hasta ahora ha participado con poca frecuencia.
L’Équipe se suma a esa tesis
El diario francés reforzó su argumento aludiendo a que ya no es el jugador que era: “Que levanten el dedo quienes crean que Messi todavía es un extremo escurridizo. No se trata de faltarle el respeto ni menoscabar su grandeza al escribir que ya no tiene los atributos de su mejor momento”, opinó. Una crítica que fue acompañada de una nota baja: un 4. Un suspenso en el clásico. Y es que el 30 aún está por estrenar su cuenta en la
Ligue 1. En cuatro encuentros no ha tenido suerte de cara a puerta. Nada que ver con sus registros en Champions: tres goles desde que llegó a París, prueba de sus ganas por marcar la diferencia en Europa.
Marsella no recibió al argentino de la mejor manera. Una parte de la grada lanzó durante el partido billetes falsos con su rostro llorando en su despedida del Barça a finales del mes de agosto: “Menos que un club, mercenarios. La pasión no se compra”, se pudo leer como pie de foto, una burla en toda regla al PSG.
Tampoco fue la mejor noche de Neymar, al que le tienen ganas en el sur de Francia desde hace tiempo. En su edición de ayer, L’Équipe adjudicó al brasileño un 3 y le catalogó de “fantasma”, después de su paso por el Vélodrome