Sin intensidad no hay espectáculo
El Real Madrid se llevó un Clásico que generó, para variar, debates y opiniones de todo tipo. Aunque de todos, me quedo con la conclusión que ni Barça ni Madrid son favoritos para ganar esta Liga. Los de Ancelotti prepararon un Clásico jugando al contraataque, defendiendo con diez jugadores detrás del balón y con pocas pero claras consignas; reducción de espacios entre líneas y no dejar disparar a Ansu Fati alameta de Courtois, quien no tuvo que lucirse en ningún momento.
El Barça, por su parte, venía de una semana ilusionante, con victorias ante el Valencia y el Dínamo, pero no fue capaz de cerrar el círculo ganando al Madrid en el Camp Nou. Dominó el juego, pero le faltó remate, gol y espectáculo. Hubo emoción en las gradas del Estadi, pero nos faltó la intensidad que presumíamos en el primer Clásico del curso.
Sin tiempo para más lamentaciones, hoy los de Koeman tienen un nuevo reto en Vallecas, donde les espera un Rayo decepcionado tras su derrota frente al Betis, pero en dinámica ascendente. Otra victoria en Liga que se convierte en vital para seguir asegurando la parte alta de la clasificación, pero nada fácil porque Iraola ha hecho de este Rayo un equipo compacto y ofensivo. Es el segundo equipo con más goles a favor, juega con ambición y afrontará el encuentro muy motivado.
El Barça recupera efectivos y más argumentos en el ataque. El Kun ya se estrenó y será importante si mantiene su forma. En breve le acompañará Dembélé en el ataque. Puede empezar el fin del calvario culé y también de las excusas para no exigir mejores resultados a este equipo plagado de promesas ●