Kepa se sale con el Chelsea
CARABAO CUP ➔ El meta sostuvo a los ‘blues’, que vencieron por penaltis mientras que el Arsenal ganó fácil al Leeds
➔ Que bonitas son las competiciones a vida o muerte en Inglaterra. La Carabao Cup deparó un precioso duelo entre Chelsea y Southampton (1-1), decidido para los ‘blues’ después de que el partido se tuviera que ir a la tanda de penaltis, en especial gracias al buen papel de Kepa y Forster bajo palos.
El duelo fue un placer para el espectador. Ocasiones, disputas, verticalidad y un ritmo frenético. Si no hubo más goles fue por culpa de ambos porteros.
Empezó todo con un duelo Lyanco-Havertz que en el 44’ se ganó el alemán al marcar en un saque de esquina de cabeza. Eso fue de lo poco que tuvo la primera parte, mucho más controlada que la segunda, a la que el Southampton salió con todo y en el 47’ Adams, tras detener Kepa un tiro de WalkerPeters, hizo el empate.
El resto del partido fue para cansarse solo viéndolo. Fue una competición de porteros, de a ver quien hacía la mejor parada. Forster le sacó dos muy buenas a Saúl y, del otro lado, Kepa sostuvo en el descuento al Chelsea en un par de saques de esquina rematados por Lyanco y Salisu en el que pareció que se cantaría gol.
Con eso, el partido se fue a la tanda fatídica. Benita casualidad porque ambos se clasificaron para los octavos de final de esa forma. Salió ganador el Chelsea dado que, a pesar de fallar Mount, Walcott tiró contra el palo y Smallbone fuera antes de que James hiciera el definitivo.
Sencillo para el Arsenal
Nada que ver tuvo la victoria ‘gunner’ frente al Leeds. Si los de Arteta no tuvieron balón en el primer tiempo, lo compensaron más tarde. Chambers, que entró por el lesionado Ben White, marcó de cabeza en el primer balón que tocó prácticamente (55’). Cuando se estiró el cuadro de Bielsa para buscar el empate, mató el Arsenal. Balón al espacio para Nketiah, que tiró un sombrero a Meslier y, a pesar de su pésimo remate, hizo el segundo, matando el partido definitivamente (69’) ●
Las paradas del español en el segundo tiempo, fundamentales para los ‘blues’