Koeman y Cou naufragan con el esquema 4-2-3-1
➔ El técnico apostó por este sistema para que el brasileño liderara al equipo y éste falló en su partido 100
➔ A Koeman se le acabó anoche el crédito que le quedaba en el Estadio de Vallecas. Casi como a Philippe Coutinho, que celebró su centenario azulgrana con otra triste actuación. El técnico azulgrana apostó de inicio por el sistema 4-2-3-1 (el mismo con el que acabó el Clásico) para que el brasileño gozara de libertad de movimientos y liderara al equipo, pero de nuevo el intento resultó fallido. El fichaje más caro de la historia del club sigue sin responder a las expectativas depositadas en él, pese a la confianza ciega de Koeman en él una vez recuperado de su lesión. Coutinho estuvo muy impreciso desde el inicio. A la media hora del choque, el de Río de Janeiro había perdido 9 de los 21 balones perdidos por el Barça. Intentó conectar con sus compañeros de arriba y trató de disparar a portería, pero chocó siempre con sus rivales. Para colmo, el Rayo consiguió ponerse por delante en el marcador a la media hora con un tanto de Falcao, precedido de una pérdida de balón de Busquets, al que Trejo le robó la cartera. El medio del Rayo conectó con el colombiano y éste, tras recortar a Piqué dentro del área, colocó el balón a la derecha de Ter Stegen para que el alemán no alcanzara el esférico.
Tras las ocasiones fallidas de Nico, el Kun y, especialmente el penalti errado por Memphis Depay,
Coutinho fue sustituido en el 74 por Gavi y Ronald acabó con Piqué, Kun y Luuk arriba
Koeman acabó sustituyendo a Coutinho para dar entrada a Gavi, suplente tras sus últimas cuatro titularidades consecutivas. Con el malagueño en el campo, y el marcador adverso, Koeman volvió a variar su esquema y cambió el 4-23-1 por un 3-3-4 a la desesperada con Piqué y Luuk de Jong como compañeros en el ataque de Memphis y el Kun, que completó todo el partido en su primera titularidad. El delantero neerlandés ingresó en el minuto 85 por Nico, según el propio Koeman, “porque estaba muy cansado”. Luuk dispuso de una ocasión, pero su vaselina se asemejó más a un globo de los del Mundial de Piqué que a un peligro real para Dimitrievski.
Tres cambios por primera vez
De los 13 encuentros disputados esta temporada, fue la primera ocasión en que Koeman se quedó en sólo tres sustituciones para reconducir la situación ●