La de arena

Andoni Iraola apuntaba maneras de entrenador ‘premium’ en el Mirandés y lo fichó el Rayo. Acierto pleno. La plantilla barcelonista es mejor que la rayista y sin embargo perdió. “Fútbol es fútbol”

(Boskov). Otra derrota, una más, de Koeman, cuesta abajo en la rodada. Los números avalan al técnico vallecano y condenan al culé, más perdido que el barco del arroz. Si los entrenadores van de un equipo a otro con una muda en la maleta por si tienen que salir por pies, a Koeman ya no le quedan recambios, yerra en las decisiones y en la estrategia. Duda. Ancelotti ,en cambio, sabe lo que quiere y a quién quiere. Apuesta por el 14-3-3 y no atiende a las razones del adversario, que podrían sugerirle otros esquemas. Contra Osasuna no salió del carril en el primer tiempo y tras el descanso tampoco hizo concesiones, ni siquiera a una de las estrellas del banquillo:

Eden Hazard. La víspera del partido lo dijo: “Hazard está bien, pero su problema es que tiene un entrenador que apuesta por otros jugadores”. Por delante del belga, Asensio. Le hizo titular, como a

Camavinga, pero como el tono de éste no pasó del gris oscuro, lo dejó en la caseta e insistió con

Rodrygo, quien como todo el Bernabéu se quedó sin respiración cuando Moncayola chutó al palo. El tener las ideas claras no te garantiza el éxito; pero te lo acerca, como a Iraola o Arrasate, resignado frente al asedio madridista, y te lo discute, como al bueno de

Carletto, dispuesto a firmar el ‘remake’ de ‘Los últimos días del

Eden (Hazard)’. No obstante, en el minuto 69 le dio otra oportunidad. No la aprovechó, no fue una solución. El Madrid dio la de arena y volaron dos puntos de Chamartín. Fútbol es fútbol. Muy cierto