Diego López y De Tomás, los insaciables pericos
El portero es el que más paradas hace y el ariete, el mejor ‘abrelatas’
Diego López y Raúl de Tomás son dos de las tres o cuatro patas imprescindibles que sostienen el armazón del actual Espanyol, uno de los equipos más en forma del campeonato.
Y ante el Athletic el martes, en una batalla intensa, portero y pichichi fueron claros protagonistas. Siguen ‘engordando’ sus brillante números en este arranque de campeonato.
El portero gallego fue el gran ‘culpable’ de que el Espanyol amarrase un punto de oro ante un Athletic superior. Y es el cancerbero de Primera que más paradas contabiliza hasta el momento (a la espera que se acabe la jornada décimo primera). El gallego suma 39 paradas, con las espectaculares cinco que se sacó ante los leones. Tremendo.
A menos de una semana de cumplir 40 años (el próximo miércoles 3 de noviembre), Diego López está mejor que nunca, como el buen vino, y el dicho de ‘Los Viejos rockeros nunca mueren’ se le ajusta a la perfección. No podía tener ahora mejor portero el Espanyol, un capitán dentro y fuera del ‘verde’.
El recital que Diego dio el martes ha entrado en los anales de la historia perica. El capitán dignifica la profesión y vive uno de sus mejores momentos, de ahí que la grada durante varias fases del partido, corease el grito de ‘Diego, selección’. Vicente Moreno, al acabar el intenso duelo, se rindió a su portero. “Tenemos un portero de mucho nivel siempre, no solo en el partido de hoy. No nos sorprende en absoluto el nivel de Diego López, aseveró.
No solo Diego fue protagonista ante el Athletic. Raúl de Tomás volvió a ‘mojar’ y ya suma seis dianas en lo que va de Liga. Es más, por ahora, RDT s el mejor ‘abrelatas’ del campeonato, pues ha abierto el marcador para los pericos hasta en cinco ocasiones en lo que llevamos de Liga. Brutales números.
El único borrón que empañó la actuación del pichichi fue su rigurosa expulsión en el descuento, la primera que sufre en toda su carrera. El Espanyol decidió presentar alegaciones a la roja. Desde el club catalán se entiende que se trata de un lance del juego en un partido intenso pero sin violencia, como se evidenció con ese abrazo final entre los dos protagonistas, RDT y Yeray