Josh Cavallo y la música triste
Cuando las noticias tienen un carácter humano los programas le dan un aire triste
El miércoles los espacios de deportes se hacían eco del comunicado del futbolista de la liga australiana Josh Cavallo. A través de un vídeo, el jugador del Adelaide F.C. explicaba que era gay. Su anuncio tiene trascendencia porque se trata del primer jugador profesional de primera división que hace pública su homosexualidad. Un punto de inflexión importante dado el poso de homofobia y machismo tan arraigado todavía a la cultura deportiva y al fútbol en especial.
El vídeo original que Joshua Cavallo colgó en las redes estaba editado con una melodía suave, algo triste, incluyendo fragmentos en los que el jugador se seca las lágrimas e imágenes en blanco y negro que transmiten dificultad, dolor y tristeza. Son recursos visuales que refuerzan el infierno personal que el propio Cavallo explica haber sufrido, obligado a mantener esa doble vida por culpa del entorno hostil. Sus primeros planos de preocupación transmiten la dureza y la presión del momento que supone convertirse en el centro de atención mundial. Y seguramente se ha usado este planteamiento para dar a la información un cariz más humano y sentimental. El vídeo completo, de dos minutos y cincuenta segundos, tiene un crescendo narrativo, un espíritu de superación, que va mostrando poco a poco la confianza del jugador en dar este paso hasta el orgullo final de dar la cara y la alegría final que le supone hacerlo.
Todos los programas deportivos ayer valoraron como un progreso que Cavallo saliera del armario, lamentando que a estas alturas del siglo XXI sea todavía motivo de noticia. Pero el lenguaje audiovisual del vídeo original tuvo consecuencias en la manera como las televisiones se hicieron eco de la noticia. Algunos informativos, especialmente en Jugones, al editar el vídeo original para construir la noticia, se quedaron con los recursos sentimentaloides, como la música triste, el blanco y negro y los instantes en que el jugador parece que llora. También sus frases más trágicas. Le dieron un tono a la noticia que más que transmitir sensación de progreso y valentía le dieron una emocionalidad melancólica, de pena, como si fuera algo trágico o que buscara la compasión del espectador. Hasta se le daba al jugador un rol de fragilidad que no se ajusta al coraje del paso dado