Demasiadas improvisaciones
Lo que ha ocurrido en el Barça en los atribulados tiempos desde las elecciones no ha beneficiado a los resultados de un equipo que se ha quedado en una sombra de lo que fue. Laporta ha prescindido de los que eran algo en la anterior Junta y ha colocado a los suyos. Es lo más normal. Pero se han ido Messi, Suárez y Griezmann
dejando sin goles a una delantera joven y entusiasta pero todavía sin rodaje para hacer frente a las exigencias de la Liga. Koeman fue despedido a bordo del avión tras la derrota de Vallecas y después de varios meses de desorientarlo se ha ido con dignidad y la cabeza bien alta a jugar al golf. Ha ganado una Copa mientras que el Madrid no ha conseguido nada en el mismo periodo. Hay que prepararse para tiempos difíciles mientras el equipo se construye con un nuevo entrenador que sepa adaptar el juego del Barça a las tendencias de velocidad y preparación física que se practican en la Liga y en Europa. Da la impresión de que Laporta ha improvisado a medida que los resultados le sobrepasaban. Hoy veremos si la interinidad de Sergi Barjuan
consigue vencer en Kiev. De lo contrario, será un adiós prematuro a la Champions. El nuevo entrenador, presumiblemente Xavi Hernández, el candidato que fue de Víctor Font, tendrá el objetivo de no quedar descolgado de los puestos de Champions. No hay nada perdido, es cierto, y si así fuere, no pasa nada. Habrá que afrontar la sequía que viene con realismo y con inteligencia asumiendo que pueden llegar años sabáticos de títulos. Una o dos temporadas malas o mediocres entran en el horizonte de cualquier club que se ha movido durante años en el ámbito de la excelencia