Ter Stegen vuelve a parar y Dembélé ya acelera
El portero, casi transparente este curso, sacó manos decisivas y el extremo volvió con brío tras su operación
El Barça salvó la final de Kiev con oficio y sigue vivo en la lucha por pasar en los octavos de final de la Champions como segundo de grupo porque la primera plaza ya es de un avasallador Bayern de Múnich. El sufrido triunfo ante el Dinamo mantiene intactas las opciones del equipo azulgrana, que ganando al Benfica en el Camp Nou dentro de tres semanas certificará su pasaporte a la primera ronda eliminatoria
El alemán hizo una gran parada en el minuto 82 que evitó el empate del Dinamo
del torneo.
La victoria, más sudada que brillante, dejó al menos unos cuantos brotes verdes en el frío estadio del Dinamo. Por un lado, el de la clasificación, que certifica que el equipo aún entrenado por Sergi Barjuan depende de sí mismo. También hay un elemento psicológico: por fin se ganó fuera de casa esta temporada. No haberlo hecho aún era una losa demasiado pesada para todo un Barça estando ya en noviembre.
La otra gran noticia de la noche la protagonizó un Ansu Fati que demostró su olfato de gol marcando el tanto a la postre decisivo para el Barça con un remate de delantero de área. Y para acabar de ver la botella medio llena, Ousmane Dembélé volvió a jugar cuatro meses y medio después tras su cirugía dejando de nuevo muestras de su endiablada velocidad, que le convierte en un jugador diferente. El francés, que entró al campo en el minuto 65 sustituyendo a Gavi, incluso buscó el gol con un tiro a los once minutos de haber entrado al campo. Antes del tanto de Ansu, Ousmane se había pegado un slalom espectacular dejando rivales atrás, aunque su pase final fue fallido.
También regresaron tras sus lesiones musculares Ronald Araujo y Frenkie de Jong. Además, tras muchos partidos siendo casi transparente, Ter Stegen volvió a ser decisivo para amarrar un triunfo con un par de paradas de mérito. En la primera parte, a los 25 minutos, desvió con el pie un tiro envenenado de De Pena. En la segunda, en el 82’, desvió a córner con una gran mano un tiro de Tsygankov que buscaba la escuadra derecha de su portería. Necesitaba el alemán mantenerla a cero y parar balones difíciles tras varios partidos encajando en el primer tiro entre palos del rival .
No fue la victoria del siglo, el marcador fue corto, se sufrió hasta el final y el equipo volvió a demostrar que le falta muchísima pegada en el área rival, pero al menos el once de Sergi sigue dependiendo de sí mismo en Europa, que no es poco. Quizás sea el último partido del de Les Franqueses antes de la llegada de Xavi Hernández, pero esta vez el técnico interino pudo sonreír: misióncumplidaenKiev