Responsables en un día clave

Se la jugaba el Barça y se notó en el inicio y en todo el partido. Bien por ahí para sentar los cimientos de un triunfo imprescindible Si algo pudimos apreciar es que el equipo salió imponiendo su ritmo con una buena presión arriba pero sin la continuidad para evitar pérdidas ante el Dinamo. Lo lógico debía ser que los azulgrana, por su calidad acabaran decantando la contienda de su lado, gracias a su calidad, pero en el arranque faltó acierto arriba. Memphis y Nico fueron quienes más peligro generaron con un Ansu poco participativo y algo lejos del área hasta su golpeo violento y repleto de convicción para volar de regreso con un botín de oro. Entre líneas volvimos a ver en algunas fases un Barça que no transmitió seguridad sin detener las contras en el centro del campo que le obligaron a correr hacia atrás más de la cuenta. Con la media que presentó Sergi debió haber más control del Barça en un partido que pedía también a Dembélé para el segundo tiempo. La responsabilidad de los jugadores se reflejó en el césped al cometer pocos errores en defensa en el área propia. Las llegadas rivales fueron fruto del juego.

Busquets apareció en los momentos más importantes y tiró del grupo. Y hubo una fase después del gol en que en lugar de dejar que el Dinamo ganara terreno, siguió la presión arriba. A ello ayudó también la vuelta de Dembélé, un peligro constante para alejar al rival de la portería de

Ter Stegen y el trabajo incisivo de Mingueza, origen del 0-1, aunque no todos los centros acabaran como quería contra un rival mejor que en el Camp Nou pero muy inofensivo en el área de un Barça que respira