Un triunfo para mantener el liderato
El PSG se planta en Leipzig con la ausencia del lesionado Messi, obligado a ganar para no facilitarle las cosas al City en Champions
Uno con la fortuna de Qatar. El otro, con la de Red Bull. De forma acelerada, el PSG y el Leipzig expandieron su marca al mismo ritmo que creció el rechazo del resto de clubes en Francia y en Alemania. En ambos casos, sin embargo, el dinero les dio la felicidad. Esta noche se enfrentan en Champions en un encuentro en el que el cuadro parisino, sin el lesionado Messi, busca un triunfo que le consolide en el primer puesto.
Con la amenaza permanente de un City que sigue al acecho, el PSG necesita recuperar su mejor versión. Sin Leo, que se quedó en casa por recomendación de los servicios médicos del club. El argentino sigue con molestias musculares y también en la rodilla: “Espero que vuelva pronto con el grupo”, subrayó ayer Pochettino. Fue escueto, sin dar demasiados detalles sobre su jugador, que no se descarta que vuele a Madrid para tratarse en la Clínica CEMTRO a la que ya acudió en 2015 tras ganar la Champions con el Barça.
A falta de Messi bueno es el regreso de Mbappé, una suerte para un PSG que necesita algo más que ganar. Sus últimos compromisos no acaban de convencer y Pochettino asume que tiene que aspirar a jugar mejor con tan buenos mimbres: “Estamos en ese camino”, dice desde hace semanas. Un debate que empieza a cansar al propio entrenador, obligado a responder a esa cuestión de forma habitual. El PSG también tiene que divertir.
En Alemania se va a encontrar a un Leipzig muy irregular, que no ha arrancado la temporada como se esperaba. En liga no termina de tener la estabilidad de otros años, sometido a cambios tan drásticos como el adiós de Naglesmann. Un golpe duro para un equipo que, en cambio, se ha sabido adaptar a todo. En siete años pasó del quinto escalón a la élite: cuatro ascensos
hasta convertirse en una de las principales potencias de un Bundesliga en la que ahora flaquea.
Buen momento en todo caso para que el PSG saque partido de una noche en la que llega como favorito. A pesar de que en ataque siempre aprovecha el recurso de alguno de sus hombres más talentosos, tiene por delante el reto de ser más fiable atrás. No puede permitirse el lujo de conceder mucho. Otra de las preocupaciones para Pochettino, que sabe mejor que nadie que un despiste en Champions te da la gloria o te lleva a la ruina. Él lo vivió con el Tottenham. Esa experiencia tiene que aprovecharla para triunfar con el PSG