Ruth García, del césped a los despachos
Tras once años en el Levante, ahora trabaja en el área de Relaciones Institucionales
“Hace falta que las niñas vean que hay futuro más allá del verde”, dice la exjugadora
Del terreno de juego a los despachos. Es un paso habitual en el fútbol, aunque no tanto cuando hablamos de fútbol femenino. Todavía es difícil encontrar a mujeres en los banquillos, palcos y despachos de las direcciones deportivas de los clubs, donde la presencia sigue siendo mayoritariamente masculina. Es por ello que la llegada de Ruth García (34 años) a la secretaría técnica del Levante supone un nuevo camino abierto para las exfutbolistas que, una vez acabada su vida deportiva, aspiran a seguir vinculadas al fútbol.
Tras una trayectoria brillante como excapitana del Barça y del Levante y como internacional con la selección española, la exjugadora ha fichado por el club de su vida. Ha cambiado las botas y la equipación deportiva por los tacones, el traje y la americana para convertirse en pionera en su ámbito. “Estoy en el departamento de Relaciones Institucionales y ayudo en la dirección deportiva del Levante, donde intento aportar mi grano de arena como exjugadora”, explica para Mundo Deportivo durante el evento ‘Fútbol por la Igualdad’ celebrado en Mallorca, donde ejerció de madrina. Ruth anunció el pasado año su retirada del fútbol tras haber logrado tras dos décadas como jugadora tres Ligas y cinco trofeos de la Copa de la Reina y haber disputado el Mundial de Canadá de 2015. Ahora se dedica a atender “el día a día de las jugadoras, cubrir las necesidades del primer equipo” y hacer de enlace entre la plantilla y el club. Su pasado le permite entender mejor las necesidades de las jugadoras: “Te permite conocer más su entorno. Entiendes más sus problemas, sus necesidades y así es más fácil ayudarlas”, señala.
Y sobre todo, Ruth celebra poder enviar el mensaje a las futuras generaciones de que las futbolistas pueden seguir vinculadas al deporte que aman más allá de sus carreras en el terreno de juego: “Es importante que las deportistas que hemos estado en la elite aportemos ese grado de veteranía que hace falta y que las niñas sepan que hay futuro más allá del verde”, insiste.
La popular defensa se asombra ante el “crecimiento brutal del fútbol femenino. Al final nuestro objetivo era éste, ser profesionales, aunque ellas cada vez quieren más, conseguir más títulos y en la selección lograr una Eurocopa. La ambición que veo en toda esta generación es impresionante”.
Y celebra por último la exigencia creciente en todos los ámbitos del fútbol femenino, donde ahora ya hay figuras como “analistas, scoutings, nutricionistas y servicios médicos que antes eran impensables. Se ha crecido en todos los ámbitos y va acorde a lo que vamos consiguiendo poco a poco”.
Tras once años en el Levante como jugadora, nadie mejor que Ruth para impulsar el club desde los despachos