Medvedev mantiene viva la llama del nº 1
El ruso Daniil Medvedev, 25 años y nº 2 mundial, se aferró a su condición de vigente campeón del Masters 1000 ATP de París para doblegar la resistencia del estadounidense Sebastian Korda, 21 años y nº 39. Le costó hallar el camino, pero lo encontró para imponerse 6-4, 1-6 y 6-3 en 1h.50’.
El moscovita pasó a cuartos de final bien entrada la noche, aunque todavía por conocer a su rival ya que a continuación entraban en cancha el español Carlos Alcaraz y el francés Hugo Gaston.
Con el triunfo de ayer retrasó la proclamación de Novak Djokovic como número uno mundial del año, que supondrá un nuevo récord para ‘Nole’, que está igualado a seis temporadas de nº 1 final con el estadounidense Pete Sampras. El serbio depende de sí mismo, necesita hacerlo mejor que Medvedev, quedando aún la opción de rematar en las ATP Finals de Turín. Es uno de los alicientes del tramo postrero del Tour.
Medvedev sufrió hasta el 2-2 de la tercera manga. Tenía opciones de lanzarse en el marcador, pero no las aprovechaba. Esta falta de definición ya le había costado el primer set. Insistió, no perdió los nervios, y acabó encontrando el hueco. Y con 3-2 y servicio dio el paso. Aún hubo suspense porque el hijo del checo Petr Korda, campeón de Grand Slam y padre de dos hijas también jóvenes y muy buenas en golf, recuperó uno de los dos ‘breaks’ (5-3).
No se quería ir de la central Korda, lo tuvo que expulsar con trabajo y dedicación Medvedev, que intenta repetir el doblete de hace dos meses, cuando encadenó los éxitos en París-Bercy y ATP Finals, entonces en Londres, sumando diez partidos consecutivos ganados, incluyeno los de Djokovic, Thiem y Nadal en la clausura del curso.
Medvedev ha conquistado esta campaña los títulos de la ATP Cup por países, Marsella, Mallorca, Toronto y, sobre todo, US Open, tumbando a su verdugo en la final del Open de Australia, Djokovic.
Más relajado tuvo la jornada Novak Djokovic, ya que Gael Monfils pagó la caída de la víspera ante Adrian Mannarino y no pudo medirse al serbio en octavos. Las pruebas médicas revelaron una lesión en el adductor, en consonancia con el dolor que sufría