Reyes Pla cae en semis y sella el bronce
Con la miel en los labios. Enmanuel Reyes Pla (28 años) no pudo superar al italiano Aziz Abbes Mouhiiidine (23 años) ayer en el combate de semifinales de 92 kg del Campeonato del Mundo de Boxeo en Belgrado (Serbia) y tendrá que conformarse con la medalla de bronce. ‘El Profeta’ no encontró su mejor boxeo ante un rival muy rápido de manos y piernas y muy en forma, que fue mejor en los tres asaltos de tres minutos de que constaba el combate para plantarse en la gran final del Mundial, en la que se medirá mañana a la gran estrella cubana Julio La Cruz, quien dejaba en la cuenta al púgil de Uzbekistán Madiyar Saydrakhimov. De esta forma, Reyes Pla no pudo repetir la victoria que consiguió sobre el italiano hace unos meses en el Torneo Internacional Boxam, pero entonces Mouhiidine era otro. En este Mundial el púgil italiano ya había dejado muy buenas sensaciones, que refrendó en unas semifinales que interpretó mejor que un Enmanuel que no estuvo del todo bien y que no boxeó como él sabía, pagando también el cansancio de los Juegos de Tokio.
En un duelo entre la izquierda del italiano y la derecha del español, la primera ganó la partida, aunque por momentos diera la sensación que el combate estaba más igualado. No así para los cinco jueces, que empezaban a decantar la contienda con el 4-1 del primer round. En el segundo, el italiano tiraba de nuevo de inteligencia, llevando la voz cantante, obligando a Reyes Pla a ir hacia adelante y teniendo que poner en práctica el púgil nacido en Cuba y afincado en Galicia un boxeo que no es el suyo. Tal como iban las puntuaciones, en el tercer y definitivo asalto a Reyes Pla no le quedaba otra que ser muy mejor que su rival, pero éste enfrió con criterio el duelo, agarrándose en exceso y dejando correr el tiempo, frenando el empuje de un Reyes Pla que al final perdía por decisión dividida: 4-1, con estas puntuaciones de los cinco jueces: 2928, 29-28, 28-29, 30-27 y 30-27.
Tras acabar el tercer round, y a la espera del veredicto mientras el árbitro guatemalteco sostenía a ambos, la cara del púgil español era de resignación, de saber que no había encontrado la forma de leer e interpretar un combate que, por otro lado, no deja de ser histórico y que para nada enturbia la imagen de un ‘Profeta’ que 47 años después lograba para el boxeo español la segunda
medalla, también de bronce, en un Campeonato del Mundo, tras la de Rodríguez Cal en La Habana 1974, en el primer Mundial de Boxeo.
Con el Mundial finalizado, Enmahuel cierra ya el año, a la espera de empezar a preparar en 2022 el Europeo de Armenia mientras no deja de sonarle el móvil con ofertas para que se pase al profesionalismo