Empate vertiginoso en Son Moix
El Elche dejó escapar la victoria ante un Mallorca que rescató un punto en el último suspiro con un gol de Maffeo
Real Mallorca y Elche empataron gracias a dos goles del Lucas Boyé para los ilicitanos y de Salva Sevilla (p.) y Pablo Maffeo para los insulares. Los mallorquinistas lograron el empate en el tiempo de descuento. Esta vez, la prolongación se alió con el equipo de Luis García Plaza, que había encadenado hasta cinco partidos dejando de ganar puntos en los tiempos añadidos.
El partido arrancó intenso. Edgar Badía estrenó su titularidad (hasta ahora Casilla era fijo) desviando un balón de gol de Ángel Rodríguez, que había recibido de Jaume Costa, cuando apenas se habían cumplido cinco minutos. Inyección de moral para el portero catalán, apenas pisar Son Moix.
El susto sirvió, paradójicamente, para que el Elche cogiera aplomo y frenara el ímpetu del Real Mallorca, que siguió teniendo más la pelota pero sin agobiar a los verdiblancos.
Estos tuvieron su primera y única opción de la primera parte con un lanzamiento lejano de Lucas Pérez que salió fuera. Los primeros 45 minutos murieron sin más acciones de peligro.
Tras el descanso, las defensas siguieron imponiéndose a las delanteras, hasta que en el minuto 62 empezó todo. Un lanzamiento lejano de Baba fue repelido por Edgar Badía y el rechace le cayó a Antonio Sánchez que remató fuera.
Y Lucas Boyé sacó la chistera en el 65. En una acción de contragolpe, el delantero argentino superó a Franco Russo y en un visto y no visto, marcó el 0-1 ante el estupor local. No obstante, la alegría ilicitana duró poco, puesto que, en el minuto 71, el árbitro vio penalti por empujón de Josema sobre Maffeo en el área y Salva Sevilla transformó el penalti (1-1).
No obstante, todavía quedaba mucho por ver. En el 74, Lucas Boyé volvía a aprovechar una duda de Russo y adelantaba al Elche con un 1-2 que ya parecía inamovible. Pero no. La ruleta siguió girando y en pleno tiempo de descuento, y un córner a favor del Mallorca, fue rematado de cabeza por Pablo Maffeo -el mejor de los locales-, quien se anticipó en el salto a Badía