CITA DE ALTURA
Garbiñe Muguruza se estrena de madrugada en un Masters condicionado por la altitud de Guadalajara Paula Badosa, que abre mañana, es una de las seis debutantes en un torneo que tendrá nueva campeona
Garbiñe Muguruza, 28 años, inicia su cuarta participación en las WTA Finals hoy miércoles. El desfase de siete horas con Guadalajara provoca que sea ya madrugada española del jueves, 02.30 horas (TDP/DAZN). Aunque la mayor diferencia con la ciudad mexicana radica en la altitud. Son 1.556 metros, más del doble que Madrid. Si ya cuando se disputa el torneo de la capital española las tenistas hacen referencia al cambio de condiciones, en esta ocasión deben lidiar con una pelota “que vuela,
LAS FRASES Garbiñe Muguruza “Es la edición más abierta: no hay una clara favorita y está la altura. Cuesta controlar la bola, el primer día alucinaba, pero es una vez en la vida y todas estamos igual”
Paula Badosa “Muguruza siempre ha sido un espejo en el que mirarme”
“La bola vuela, será difícil, un reto”
“Mi vida está cambiando muy rápido, necesito desconectar”
difícil de controlar. Es un reto”, confiesa Paula Badosa, a sus 23 años estrenándose en el top-10 mundial y con las ocho mejores de la temporada.
“El primer día alucinaba, pero es un vez en la vida y todas estamos igual”, reflexiona Muguruza, considerando que “es la edición más abierta porque no hay una favorita clara y está la altura”.
Guadalajara apareció como una alternativa de urgencia para disputar un evento que Shenzhen (China) ya canceló en 2020. Cualquier solución era positiva a cambio de evitar la suspensión.
Se ausenta la número uno mundial, la australiana Ashleigh Barty, que no defenderá corona. El torneo tendrá nueva campeona, siendo seis de las ocho aspirantes novatas en esta competición.
Sólo tienen experiencia Garbiñe Muguruza y la checa Karolina Pliskova, que se enfrentarán en un grupo que incluye a la otra checa, Barbora Krejcikova, reina de Roland Garros, y a la estonia Anett Kontaveit, la última en entrar gracias a una racha de 19 victorias en 21 partidos, tres títulos.
Paula Badosa debutará mañana, madrugada española del viernes, contra la bielorrusa Aryna Sabalenka. Si Muguruza ha perdido ante sus tres rivales en ocasiones recientes, la gerundense derrotó a a su primera adversaria en Cincinnati. También está 1-0 con la polaca Iga Swiatek y no hay precedentes con Maria Sakkari.
“Daré todo lo que queda en la reserva”, significa Badosa, que no compite desde su éxito en el WTA 1000 de Indian Wells. “Mi vida, mi carrera, está cambiando muy rápido y necesito desconectar”.
Lo podrá hacer a partir del 17 de noviembre, día fijado para la final. Pese al desgaste de un 2021 tan emotivo como fructífero, Badosa está dispuesta a hacer un último esfuerzo. El evento lo merece. “Muguruza siempre ha sido un ejemplo en el que mirarme. Ojalá haga lo que ella ha hecho”, manifestó ayer.
La caraqueña, con un Roland Garros y un Wimbledon en su historial, se impuso esta campaña en Dubai y Chicago. “Significa mucho para mí volver a estar con las mejores. Ha sido un gran año para mí y quiero que siga”, explica una Muguruza que esta vez sí se sabe el sorteo del cuadro. Una cuestión que elude en los otros torneos, no le gusta nada hacer cábalas de rondas, confiesa. “Creo que estoy en el grupo más duro. Pliskova, por experiencia, Krejcikova ganó un Grand Slam y la confianza de Kontaveit es máxima”