Los pros superan a los contras para la luz verde de su regreso
➔ Dani Alves suple con muchos intangibles que necesita ahora Xavi los lógicos efectos de su edad (38)
➔ Conocido el ofrecimiento de Dani Alves al FC Barcelona desde incluso antes de la destitución de Ronald Koeman, Xavi Hernández empezó a trabajar en Qatar con Mateu Alemany sobre el mercado de enero y ahí surgió el nombre del flamante campeón olímpico a sus 38 años. Lógicamente, la edad es un pero, aunque en la decisión final hay más pros que contras.
Experiencia y liderazgo
Huérfano de referentes en el césped y ausente (se fue a la Juve en 2016) en el carrusel de debacles europeas donde sí estuvieron Piqué, Busquets, Alba, Sergi Roberto y Ter Stegen, Alves es una garantía para ejercer de “líder espiritual para los jóvenes”, como reclamó Xavi para los veteranos. Cuando hable Dani, los chavales le escucharán aportando además el toque de alegría que necesita un vestuario que sigue bloqueándose ante la adversidad. Véase Balaídos sin ir más lejos.
Sintonía con Xavi
Ese trabajo en la sombra que todo entrenador necesita de los más curtidos recaerá en Alves de forma natural. Dani conoce a Xavi como pocos y su devoción por él (heredó el dorsal 6 en 2015) es total.
Competitivo al máximo
Con un palmarés irrepetible (46 títulos) que anhela superar Messi, su hambre ganador es una garantía. El último ejemplo, el oro olímpico ante la España de Pedri, Eric y Mingueza, lesionado en la final.
Conocimiento de la idea
Alves, de rendimiento inmediato, jugó ocho años en el Barça, siete de ellos compartiendo banda con Xavi y Messi, e interpretó como nadie ese rol. Su identificación con la afición y el clb también sumará.
Carril sin un indiscutible
Desde su marcha, han pasado Sergi Roberto, Semedo, Aleix Vidal, Wague, Dest, Mingueza y Emerson sin que nadie se haya consolidado.
Obsesión por la forma física
Ejemplo de culto al cuerpo, su carácter desenfadado no casa con falta de profesionalidad, algo que no entra en su diccionario. En los recientes JJ.OO. disputó los 600 minutos posibles.
Menos potencia que antes
Su edad le ha hecho ser menos explosivo que en su esplendor llegando a jugar a veces de interior y extremo para no verse más exigido en las transiciones. Una posibilidad que el ‘staff’ técnico de Xavi también contempla.
Pocas lesiones recientes
En el PSG, en junio de 2018 fue operado de una rotura en el ligamento cruzado de la rodilla derecha pero las dolencias musculares, propias de no cuidarse y no estar a tono físicamente, no han aparecido en el final de su carrera. Tras reaparecer en París, jugó 25 de 26 en la Ligue 1 y 18 de titular. Una recaída en la articulación justo antes de la Copa América le dejó fuera del torneo pero llegó a tiempo para los JJ.OO. En dos años en el Sao Paulo jugó 95 partidos (93 de titular) y sólo se perdió por lesión siete por una fractura de antebrazo y ocho más por la citada lesión de rodilla.
Dos años fuera de Europa
El ritmo de juego es menor en Brasil que en el Viejo Continente pero Xavi quiere elevar el nivel de presión y circulación del balón. Su conocimiento del plan e inteligencia táctica pueden compensar ese déficit progresivo respecto al ritmo europeo ●