La gala de la naturalidad
La primera gala europea de fútbol femenino contó con un alto nivel participativo de cracks y un tono natural que la encumbró a la normalidad. Eso es lo que necesita el fútbol y el deporte femenino: eventos normales que no se dejen llevar por las olas solo reivindicativas o el excesivo ensalzamiento. El fútbol femenino necesita que se le trate con normalidad habitual, como el deporte. Ayer se dio un paso muy importante en la antigua fábrica Damm porque la Gala transcurrió con la emoción de Virginia, la fuerza de Nadine ,el empoderamiento de Evelina, la jovialidad de Nikita y la profesionalidad de Flor, Jenni o Alexia. La apuesta de las instituciones (CSD, Generalitat, Ajuntament y Diputació) por el deporte femenino quedó constatado en una Gala perfectamente conducida por Gemma Soler, amenizada por Gisela y apoyada por patrocinadores de peso como Caixabank, DAZN, Estrella Damm, Hyundai y Visa.
VIRGINIA, LA EXTRAORDINARIA jugadora del Atlético, cautivó a la sala cuando explicó entre lágrimas su agradecimiento a la gente que le apoyó para superar un tumor cerebral contra el que luchó y venció con mucho esfuerzo. Laura Vilagrà, consellera de presidencia de la Generalitat, coincidió con el secretario de Estado para el deporte, José Manuel Franco, en un mismo objetivo de potenciación del deporte femenino en un año en el que las instituciones están dispuestas a subir el listón económico de sus aportaciones. El tono internacional de la Gala permitió a las televisiones europeas disponer de buenos contenidos para sus emisiones, mientras los espectadores aplaudían las deportivas intervenciones de las protagonistas. El fútbol (y el deporte) femenino ha registrado un espectacular boom en los últimos años. El Barça, representado por Elena Fort y Xavier Puig decidió este setiembre poner a la venta un tallaje masculino de la camiseta del equipo femenino que solo se había comercializado para mujer. La normalidad y la naturalidad. Lo que debe ser. Un gran paso. Cracks, de gala ●