Ovación infinita a Virginia
➔ Se llevó incontables aplausos tras un discurso muy emotivo
➔ Más allá de reivindicaciones y batallas audiovisuales, más allá de saber cuándo llegará la tan ansiada Liga profesional y más allá de la necesidad de contar con más visibilidad y recursos para irse equiparando poco a poco al fútbol masculino, la gran familia del fútbol femenino demostró ayer que está más unida que nunca en un mismo propósito: han llegado para quedarse.
“El cielo es el límite”, señalaba la leyenda del Wolfsburg y máxima responsable del fútbol femenino en la UEFA, Nadine Kessler, en un parlamento muy emotivo para felicitar a sus sucesoras. La propia alemana está inmersa en hacer crecer este deporte en países como Rusia, Ucrania o Serbia, donde todavía hay mucho por hacer.
“La mujer a día de hoy está al pie del cañón y estamos aquí para seguir dando guerra”, le secundaba Jenni Hermoso, máxima goleadora de Europa, una futbolista top que empezó en la calle con los niños del barrio y que ahora es todo un referente.
Que el fútbol femenino va de la mano es un hecho que se puso de relieve en el momento más emotivo de la velada, cuando el público rindió una ovación infinita a Virginia Torrecilla. La centrocampista del Atlético es un ejemplo de superación y valores, una mujer que ha calado en el corazón de todos los aficionados al deporte y que hizo saltar las lágrimas a más de un invitado. Ella solo tuvo palabras de agradecimiento, en especial al seleccionador Jorge Vilda y a su compañera del alma, Alexia Putellas, quien ha seguido de cerca la evolución de su enfermedad. Siempre un mensaje de apoyo, un gesto de aliento.
En el cocktail, tras la entrega de trofeos, las autoridades desfilaban ideando nuevos proyectos para las mujeres. La Fundació Barça, de la mano de su Directora General Marta Segú y de Maite Laporta, responsable de Incursión y Diversidad, charlaban con la Embajadora de la Gala, Evelina Cabrera, sobre nuevos proyectos para empoderar a la mujer. También la directora del fútbol femenino de la RFEF, María Tato, siempre activa y conciliadora, así como las artífices del Real Madrid y Atlético Femenino, Ana Rossell y Lola Romero. Ideas poderosas para un deporte que no tiene techo
Las futbolistas reiteraron que han venido para quedarse y que no tienen techo