Argentina empata con Brasil pero es mundialista
➔ A pesar de no lograr el triunfo, el pinchazo de Chile asegura su billete para Qatar 2022
➔ Nadie imaginaba tras el papelón en Rusia 2018 que el viaje de Lionel Messi hacia su quinto Mundial sería de placer. Sin embargo, ahí están el 10 y su selección, felices, con el billete para Qatar 2022 en su poder, gozando una clasificación histórica. Nunca Argentina se había asegurado un lugar en una Copa del Mundo con tanta anticipación, faltando cuatro fechas y con el fallo aún pendiente de la escandalosa suspensión en San Pablo. Se trata de un momento fabuloso que esconde múltiples secretos.
Messi lleva a todos de la mano. Argentina lo extraña cuando falta en campo, o cuando está pero no se encuentra pleno como en el 0-0 con Brasil en San Juan. “Estoy bien, sino no hubiese jugado. Llegué con lo justo, sin ritmo”, explicó Leo. El equipo no disimuló con juego esa dificultad de su genio.
En un partido de roce, de presión y de intensidad, marcó tendencia Rodrigo De Paul, uno de los grandes aciertos de Lionel Scaloni. Siempre creyó en él aunque abundaban las críticas. Si Messi es la bandera, De Paul es el escudo.
Argentina no brilló, pero siempre dejó la sensación de controlar la situación ante un Brasil clasificado, sin Neymar y sin Casemiro. Ahí resultó vital el triángulo defensivo de acero: Emiliano Martínez, Cristian Romero y Otamendi. Jugando los tres juntos, la Albiceleste no ha recibido goles. ‘Dibu’ y ‘Cuti’ protagonizan otras dos elecciones cruciales del entrenador. Junto a ellos se fortaleció alguien que era discutido, Otamendi, aunque deberá cuidar algunas reacciones. Faltando una hora de juego, le metió un codazo a Raphinha que era para roja. Andrés Cunha y Esteban Ostojich, árbitro y VAR, se lo perdonaron, pero fue tan evidente que la Conmebol suspendió a ambos.
Leo Messi no brilló en un encuentro que Neymar se perdió por molestias
Argentina hoy es una potente construcción colectiva, diseñada por Scaloni, un técnico que en su primera experiencia se impuso con simpleza, con personalidad fresca, sin discurso enroscado, estableciendo una cercanía natural con Messi, poniendo y sacando jugadores más allá de los apellidos.
Por algo Argentina se sacó la espina de 28 años sin títulos ganando la Copa América y suma 27 partidos invicta. Por algo Messi, apenas sellado el 0-0 con Brasil, no sabía que minutos más tarde podría recibir en el vestuario la noticia de la clasificación. Antes no habían ganado Uruguay ni Colombia. Después perdió Chile. No sorprende. Era un detalle en un viaje de placer ●