“VOY A DAR MUCHA MÁS GUERRA”
➔ “Quiero cerrar el círculo perfecto con los dos Grand Slams que me faltan”, dice tras ganar el Masters ➔ “No he tomado una pócima mágica. La que tiene, retiene, y ahora soy más mi amiga”
Garbiñe Muguruza atiende por teléfono a MD antes de abandonar Guadalajara, horas después de ser la primera campeona española del Masters femenino individual
¿Cómo ha pasado la noche?
No he pegado ojo, de exhausta y tantas emociones. Y el fiestón, con tequila como deber ser en México.
Lo que no ha impedido que madrugase para atender varios compromisos de vencedora.
Estoy contenta, feliz. Maestra es mucho. Aprecio mucho este título, para mí es como un Grand Slam. Quizás los torneos de Grand Slam tengan más fuerza por la tradición e historia. Pero un Masters es exclusivo, ya cuesta disputarlo en sí y se citan los mejores. Es muy importante, especial. Cada vez soy más consciente de las cosas y las sé valorar más. Al principio como que no te das tanta cuenta de todo.
Haciendo historia como primera española que lo logra.
No hay mejor sensación que tener mi nombre en la historia. Cuando supe que se iba a jugar en México, en Latinoamérica. Me dije que a por ello, y lo he conseguido.
Vuelve la gran Muguruza, campeona de Roland Garros 2015 y Wimbledon 2016. ¿Temió no hacerlo cuando incluso salió del top-30 mundial?
No. La que tiene, retiene. Fueron dos años no al mismo nivel que antes, pero de buen tenis. Me sirvió de aprendizaje para salir de los momentos más difíciles.
¿Se siente tratada injustamente en esta etapa? ¿Se le exige demasiado?
Que haya exigencia es que se cree en mí. La base es buena. Pero hay que saber gestionarla. Hay mucha presión y a mi me vino todo muy rápido, muy joven. Y no es fácil sin experiencia. Ahora me pilla mejor situada. Hacía tiempo que no ganaba un título grande y he sentido un alivio ganando este Masters, la verdad. Es muy difícil conseguirlo y el sufrimiento valió la pena.
¿Disfruta de su mejor momento?
Soy muy feliz porque es mi mejor momento. Ha sido mi mejor año, nunca había ganado tantos títulos (3) ni había hecho tantas finales (5) en la misma temporada. Ha habido altibajos, la lesión que me fastidió la gira de tierra y no gané un Grand Slam, pero me he sentido más feliz y estable, menos dramática. En general el balance ha sido positivo.
¿Y cuál es su mayor deseo deportivo a partir de ahora?
Ganar los dos Grand Slams que me faltan. Quiero completar el círculo perfecto. Tengo el número uno, el Masters y un Roland Garros y un Wimbledon. Siempre he aspirado a lo más grande, soy ambiciosa. Soy una tenista de grandes retos.
En el Open de Australia hizo final en 2020, estuvo cerca. No tan bien se le da el US Open.
El más difícil es el Open USA, pero este año ya me he visto más cerca, hice octavos con opción de entrar en cuartos. Y ya tengo claro que las maldiciones no existen, y voy a ir a por él.
Tiene 28 años. ¿Se ve más cerca de Serena compitiendo con 40 o retirándose como su amiga Carla Suárez con 33?
Como Serena con 40 no. Dije que me sentía la más veterana en el Masters porque las otras eran muy nuevas, cuando normalmente es un torneo de tenistas afianzadas y no de tanta savia nueva. Yo me siento muy bien, con años por delante. Voy a dar mucha más guerra.
¿No teme dejarse cosas personales en el camino?
Hay sacrificios, pero la vida del deportista es muy corta y hay que aprovecharla. Y me estoy divirtiendo.
Siempre ha sido discreta con su rincón más privado. En Guadalajara, sin embargo, ha salido a la luz su novio, el modelo Arthur Borges.
Es un momento muy bonito, para estar con los seres queridos. Hay que disfrutar de la normalidad. Es otro cambio en mi vida.
¿Formar una familia está en sus planes?
Sí, claro. Algún día me veo formando una familia, pero cuando deje el tenis.
Esperaré a que llegue el momento.
Dedicó el título a su equipo. ¿Qué papel tiene Conchita Martínez?
Han estado conmigo en las buenas y en las malas. Con Conchita hicimos clic desde el primer momento. Congeniamos. Me soporta (ríe). Ha sido un trabajo duro, de tiempo, pero ha tenido su recompensa.
¿Cómo va su lucha consigo misma? Se la ve más pausada, sin aquellos brotes de ira de antaño en pista.
No he tomado ninguna pócima especial. Es un proceso normal, de tiempo, de tener experiencia, madurar. Sí me dije a mí misma que episodios tan desagradables en la pista no se podían volver a dar, que tenía que cambiar. Y lo he hecho.
¿Ha recibido ayuda exterior?
Sí, he trabajado con psicólogos, pero también ha ayudado la empatía de mi equipo.
¿Y cómo van sus luchas interiores? ¿Cómo maneja su autoexigencia?
He aprendido a ayudarme a mí misma, a ser mi propia amiga y no la que se tira para abajo ella misma. En el torneo se ha visto. Fui capaz de superarme tras perder el primer partido. Fue estresante y un tiempo atrás no lo hubiera llevado nada bien. Ahora soy capaz de eso y mucho más. Creo que en pista se ha notado tanto la estabilidad como también que soy muy feliz jugando a este nivel y ganando títulos como éste.
¿Qué espera de la próxima temporada?
Tocar más trofeos. Voy a por esos Grand Slams que me faltan. Es lo que me motiva. Ya fui número uno, ya sé lo que es y el ranking está ahí pero no tanto. Nada mejor que tocar trofeos. De momento nadie me saca ya este Masters y voy a por ese Grand Slam completo en mi palmarés ●