Mundo Deportivo (At. Madrid)

“XAVI ES UNA PASADA”

- Ferran Martínez / Javier Gascón

➔ Hay una parte de genética importante. En el futbolista y en la persona. Pausado, con las ideas muy claras, ambicioso, pero con los pies en el suelo, sin perder la humildad. Así se presentó Nico González (A Coruña, 3 de enero de 2002) a Mundo Deportivo para dar su primera entrevista como futbolista profesiona­l. No le pesa ser hijo de leyenda. De hecho a su padre Fran, ex del Depor, ya le bromea marcándose como primer objetivo superarlo. Poca broma, entonces. Un primer reto nada fácil que el chico asume con naturalida­d.

¿Qué consejo guarda de su padre?

El éxito en el fútbol no tiene ningún secreto. Al final mi padre siempre me ha dicho es que para triunfar lo que tienes que hacer es trabajar, trabajar y trabajar. Es de lo que más me acuerdo siempre.

Pero el gusanillo por el fútbol le entró tarde.

Hay hijos de futbolista­s que con dos o tres años ya están pateando un balón. A mí no me llamaba tanto. De hecho, el primer día que fui a entrenar, con seis o siete años, iba todo el rato en el coche llorando. No quería ir. Acabé yendo porque tenía amigos ahí y esa era la excusa.

Cómo vivió el proceso de jugar en el Montañero y que empezaran a interesars­e grandes clubs.

Al principio estás con los amigos, vas viendo que se te da bien, pero no era consciente, por así decirlo, de lo que estaba consiguien­do. Tuve ofertas del Barça, también me quiso el Madrid… Antes de fichar por el Barça, vine a varios torneos, hice amigos aquí y quise venir. Era un equipazo. Estaban Ansu, Eric, Take, Guillermo Amor… más tarde llegó Adrián Bernabé.

¿Y cómo lidia con lo de ser hijo de ex futbolista?

Desde el principio ha sido un poquito más de presión añadida. De pequeño, siempre me preguntaba­n si iba a ser mejor que mi padre. Siempre decía que sí. Ahora de mayor, también (ríe). Lo digo así en broma para picarlo. Siempre se ha tendido a comparar y no tengo ningún problema.

Ahora toca que Fran pase a ser el padre de Nico.

Es cierto (ríe). Yo ya empecé a decírselo hace un par de años, con la familia, de broma. Pero al final son etiquetas y no le doy más importanci­a.

Cuando vino al Barça, la familia lo acompañó y se instaló en Barcelona.

Con los años me doy cuenta que fue un cambio importante, en el momento no fui consciente. Siempre estaré agradecido. Lo hizo todo mucho más fácil. Si hubiera ido a La Masia, la otra opción, sí que hubiera sido más complicado. Llegué aquí y siempre me sentí muy cómodo y feliz.

Durante su progresión en el fútbol base, siempre le acompañó su padre. Y ahora que llega al primer equipo está en A Coruña trabajando en la cantera del Depor.

Está encantado allí y le va muy bien. El año pasado ganaron la Copa de España juvenil contra el Barça, contra

Gavi. Me alegro que le vaya tan bien pero sí es verdad que tanto a él como mí nos gustaría poder vivir juntos estos primeros partidos tan especiales.

Renovó este verano, pero había que ganarse las oportunida­des arriba.

Sí, tendría lo que me ganara, pero no me lo esperaba. Al final llevo seis partidos como titular. No imaginaba tan pronto tener este impacto. Me dieron esta oportunida­d y lo que estoy teniendo es lo que me estoy ganando.

Koeman fue el primero que apostó por usted. ¿Cómo vivió su adiós?

El día que lo destituyer­on ya mandé un mensaje hacia él. Desde el primer momento confió mucho en mí, apostó por mí. El año pasado ya salieron noticias de que le gustaba y me quería. Me dio la oportunida­d y me puso en muchos partidos. Siempre estaré agradecido y le deseo lo mejor.

Cuando tocó, Koeman le apretó. Como en el Wanda, que lo cambió al descanso y lo señaló en rueda de prensa.

No es una situación sencilla para un joven, pero me ayudó muchísimo. Luego habló conmigo y quedó todo perfecto. Le estoy agradecido también por estas cosas que te hacen crecer mucho. No hubo ningún problema, no pasa nada. Al final, él dio su opinión de lo que vio en el partido.

Ahora llegó Xavi. ¿Qué supone que sea su entrenador?

Es una pasada, no solo para mí, para todo el Barça genera una expectació­n. Lo ves en los entrenamie­ntos. Ves a todo el mundo con muchas ganas de ver qué nos explica, qué nos transmite. Es muy cercano y estoy seguro que nos va a ayudar muchísimo.

Ha ganado mucho físico. ¿Le ayuda en el fútbol de hoy?

Me aprovecho bastante. De ser alto, de esa potencia. En el fútbol moderno claro que hay gente pequeña, como Pedri o Gavi, pero no hay ningún problema. Es una ventaja para mí este físico.

Pero se ha puesto como un toro.

Cuando más se trabaja es jugando. El año pasado crecí muchísimo jugando todos los partidos como titular. A partir de la mitad de la temporada yo noté un cambio muy grande. Ahora entrenando con primer equipo, se nota mucho más. Mi padre siempre me decía, y estoy de acuerdo con él, que el mayor cambio físico sería cuando empezara a entrenar con profesiona­les. Este año lo estoy notando mucho.

Llega el Espanyol, un partido importante porque el equipo necesita ganar y, además, es un derbi.

He vivido muchos, aunque con el primer equipo todavía no. En infantil o cadete era el partido del año. Los vivías con una tensión y una emoción que era muy bonita. Ahora también, estos dos partidos que vienen son clave. Es un derbi en el Camp Nou, mi primer derbi en Primera. Un partido muy bonito.

Con tanta gente de la casa, ¿ se recupera ese componente romántico de los derbis?

Evidenteme­nte. Al final no es lo mismo una persona que lleva nueve años aquí que uno que viene de fuera. Es normal que si llevas muchos derbis los vivas de forma diferente y especial. Yo tengo unas ganas enormes de salir a jugar ya contra el Espanyol.

La sobrecarga en el aductor del muslo izquierdo que sufrió en Vigo, por lo tanto, no será un problema.

Ya estoy bien, estuve la semana pasada con mucha calma, recuperand­o bien. En

Vigo tuve bastantes molestias y me fui un poco preocupado, pero estoy bien.

¿Le ha sorprendid­o jugar muchos partidos de interior, con gran recorrido, cuando quizás pensaba que estaría para dar descansos a Busquets en el mediocentr­o?

El año pasado acabé jugando de pivote toda la temporada y este año en la pretempora­da también jugué ahí, pero de interior he jugado mucho en la cantera y me encuentro muy cómodo.

¿Le gusta pisar área, llegar a la zona de remate?

Sí. Y a ver si entra alguna, que he estado cerca. Ya me han dicho aquí (en Mundo Deportivo) nada más llegar que tengo que seguir chutando... ¿Pero pivote es su posición natural?

Si me lo preguntan hace cuatro meses, diría que sí, pero ahora estoy jugando de interior, me encuentro muy cómodo y creo que me está saliendo bastante bien. Me siento bien y cómodo donde me pongan.

Después del derbi, una ‘final’ en Champions ante el Benfica.

Hace dos partidos de Champions era la situación que nos queríamos encontrar, que el Benfica viniese aquí y depender sólo de nosotros para clasificar­nos ya para octavos. Para mí es el partido clave ahora mismo. Ya hay ese nerviosism­o y ganas de salir al campo.

Semana con derbi, Benfica y un revolucion­ario como Dani Alves entrando en el vestuario...

Dani Alves es de estas figuras que ves en televisión y parecen muy alegres. Y luego es supercerca­no, muy buena persona. Se agradece en un vestuario. Nos está transmitie­ndo mucha alegría y nos está ayudando mucho a todos.

¿Tan necesario era esa alegría? ¿Había tristeza en el vestuario?

No, tristeza realmente no, pero jugadores así que transmiten tanta alegría siempre son necesarios y bienvenido­s en cualquier vestuario.

¿Cómo le ha ayudado llegar al

Haymuchaex­pectación. Todo el mundo está con muchas ganas de ver qué explica Xavi, qué nos transmite”

¿Comparacio­nes? De pequeño siempre decía que sería mejor que mi padre, y ahora también se lo digo para picarlo”

No imaginaba tener este impacto tan pronto. Me dieron la oportunida­d y lo que estoy teniendo es lo que me he ganado”

primer equipo casi al mismo tiempo que jóvenes como Gavi, Eric o Ansu?

Ayuda muchísimo. Lo hablaba con Ansu, que él en su día llegó con menos jóvenes y adaptarse es un poco más difícil. Todos son muy cercanos y te ayudan muchísimo, pero tener gente al lado con la que he jugado seis años te lo hace más fácil.

Renunció a grandes ofertas en su trayectori­a como la del Manchester City, donde trabajaba su padre, o la de niño del Madrid, porque siempre ha querido jugar en el Barça. ¿Dónde nace ese sentimient­o tan culé siendo gallego?

Yo cuando comienzo a ver fútbol fue en 2008, 2009 y 2010. Cualquiera se hacía del Barça, la verdad, en esa época. Y siempre he dicho que la mejor oferta es la del Barça, quedarse aquí e intentarlo. Y me ha salido muy bien.

¿Se ven capaces de repetir los logros de la generación de Xavi, Messi e Iniesta que les hizo tan culés?

Confío mucho en esta nueva generación y también en todos los que todavía están. No sólo es futuro, sino también presente. Hoy también podemos competir por todo y creo que lo demostrare­mos.

¿Se puede soñar con ganar títulos este año en el Barça?

Evidenteme­nte que sí. Se puede soñar. Y espero que sí. En Champions estamos vivos y en Liga se nos da por muertos, pero estoy seguro de que remontarem­os porque todavía queda mucho. Estoy seguro y el vestuario, también. Después de Vigo lo hablamos, vamos a remontar sí o sí, seguro. Aquel empate fue un palo duro para todos.

Le faltó coincidir con Messi.

La verdad es que sí. Desgraciad­amente pasó lo que pasó. Para cualquier chaval jugar con Messi es casi lo máximo. Es el mejor jugador de todos los tiempos que he visto, sin ninguna duda. Personalme­nte me hubiera encantado

La situación del Wanda no fue fácil, pero lo hablé con Koeman y me hizo crecer muchísimo. Le estoy muy agradecido”

Tengo ganas de derbi. En infantil o cadete era el partido del año. Lo vivías con una tensión y una emoción muy bonita”

Este Barça no es solo futuro, también presente. Hoy podemos competir por todo y creo que lo demostrare­mos”

Después de Vigo lo hablamos, vamos a remontar sí o sí, seguro. Aquel empate fue un palo duro para todos”

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 ?? FOTO: MANEL MONTILLA ?? Nico, con un balón cruzando la calle
El jugador azulgrana tiene las ideas muy claras, es ambicioso, pero con los pies en el suelo, sin perder la humildad
FOTO: MANEL MONTILLA Nico, con un balón cruzando la calle El jugador azulgrana tiene las ideas muy claras, es ambicioso, pero con los pies en el suelo, sin perder la humildad

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