Con actitud, sin pegada
Xavi ha conseguido que los futbolistas del Barça jueguen con la máxima intensidad, presión y circulación de pelota y que el barcelonismo se congracie con el equipo por una actitud excelente. Pero la falta de gol deja demasiado expuesto a un Barça que mereció ganar, pero pudo tirar la Champions en el último minuto con una ocasión clarísima del Benfica que no entró cuando se había desbordado a la defensa blaugrana, con el equipo volcado en la otra área.
EL BARÇA TUVO AYER CUATRO NOMBRES propios: Araujo, Nico, Gavi y Dembélé ,que fueron los mejores blaugrana en el campo. Ninguno de los cuatro estuvo en Lisboa en aquel fatídico 2-8 ante un Bayern, al que el equipo de Xavi deberá ganar para seguir en la Champions. De aquel periodo a este ha cambiado, sobre todo, el clima del club y del vestuario. El Barça jugó un excelente partido de fútbol, pero lleva dos partidos en el Camp Nou y solo ha marcado un gol de penalti ante el Espanyol y el Benfica. Y en el Barça no vale empatar ni perder.
DOS JUGADORES GRANDES Y POTENTES, como Araujo y Nico (ambos miden 1,88) estuvieron ayer sensacionales en sus funciones. Un chaval de apenas 17 años, bajito y con nervio, como Gavi volvió a confirmar la gran talla de su fútbol y
Dembélé revolucionó el partido con su entrada. Xavi jugó con tres centrales detrás, una táctica que le ha ido bien al Barça de los últimos tiempos, y colocó más adelantado a
Alba, que brilla más cuando llega desde más atrás. El Barça tuvo una posesión del 65,2%, pero disparó tantas veces como el Benfica entre los tres palos: en tres ocasiones. Pero la presión que efectuó desde el inicio (menos diez minutos tras el descanso) permitió ver a un equipo dominador, enérgico y potente. Pero sin gol. Cuando se dijo adiós a Messi ya
Griezmann desaparecieron 60 goles y esos se han quedado en el pozo. El toque positivo e ilusionante de Xavi, el público y la mejora en la actitud de los jugadores define el inicio de esta nueva etapa en la que, sin embargo, falta gol ●