Gigantes sin fortuna
➔ El francés revolucionó el tramo final del partido y el uruguayo lo cortó todo y rozó el gol salvador
➔ Ousmane Dembélé (24 años) entró en la convocatoria matinal que confeccionó Xavi Hernández para el partido ante el Benfica. Era una bala en la recámara por si la cosa no se veía clara en el tramo final del partido y como el Barça no tenía gol el técnico decidió jugársela con el francés. Y casi le salió bien. Porque Dembélé saltó al campo en el minuto 66 sustituyendo a un desfondado Demir y revolucionó el tramo final del partido. Por su parte, Ronald Araujo (22 años) se erigió en el líder de la defensa azulgrana, exhibiendo una solidez espectacular, y además marcó un gol que le daba el pase a octavos de final al Barça pero que el árbitro anuló por un fuera de juego de pocos centímetros.
Rápido fogonazo de Ousmane
Sólo dos minutos después de entrar al campo, Dembélé ya dejó muestras de su enorme calidad. El francés recibió un balón enganchado a la línea de cal de la banda derecha y se fue con una superioridad insultante de su marcador por velocidad. Esa buena acción la remachó con un centro perfecto al corazón del área donde Frenkie de Jong cabeceó el balón pero el portero del Benfica, Vlachodimos, abortó la ocasión con un paradón pleno de reflejos.
Ousmane salió a intentarlo sin complejos, como le había pedido Xavi en la previa, porque si saltaba al campo era sinónimo de que, saliendo de lesión, la cosa no pintaba bien. Y lo probó con intentos de regate (cinco, dos de ellos buenos), disparando (dos tiros, uno mal dirigido y otro bloqueado) y sobre todo con buenos centros. De hecho, habiendo salido en el minuto 66 Dembélé fue el jugador del Barça que más centró. En total, firmó ocho centros de los quince que realizó el equipo azulgrana.
Tras un inicio estelar, Dembélé bajó un poco en el tramo final del encuentro. Al menos, no mostró signos de irse del campo ‘tocado’, buena noticia que habrá que confirmar hoy. El galo salía de una elongación en el músculo semimembranoso izquierdo. En la sala de prensa, Xavi mostró su interés en que renueve, dado que acaba contrato en 2022 y por ahora no ha aceptado la oferta que le ha presentado el club. En la entidad empieza a haber dudas sobre su voluntad de continuar aceptando una oferta a la baja en un equipo con mucho futuro pero con menos presente.
Quien sí es parte de ese presente es Ronald Araujo. En una defensa de tres hombres, el uruguayo demostró que es un titán a nivel defensivo (recuperó cinco balones), un valladar en el cuerpo a cuerpo (dejó cinco ‘tackles’ exitosos), un defensa que se complica poco la vida con el balón y un excelente rematador en el área, tanto con la cabeza como con el pie. Un derechazo suyo a la red a centro de Alba hizo estallar de júbilo el Camp Nou en el minuto 84, pero el árbitro lo anuló por un fuera de juego justo pero que sí era.
Tras esa acción, Ronald pidió el cambio por calambres. Es una de las herencias que dejó Ramon Planes, el ex secretario técnico azulgrana, todo un regalo para el Barça. Pero ojo, esa calidad hay que pagarla. El club ya está en negociaciones para mejorar su ficha. Que no se duerma nadie