El Bayern, primero de forma matemática
➔ Una chilena de Lewandowski iluminó su partido más espeso en Kiev y el 8-D no se jugará nada ante el Barça
➔ El Bayern, que ya estaba clasificado para los octavos de la Champions, certificó en Kiev el primer puesto del Grupo E con su quinta victoria (1-2) en cinco jornadas y con 15 puntos no se jugará nada el 8-D en Múnich ante el Barça. Fue su partido menos brillante, sufriendo al final con las embestidas del Dinamo en busca del empate, aunque para la historia quedará el maravilloso gol de chilena de Lewandowski, el noveno en esta edición.
El Bayern se sobrepuso a la situación provocada por los jugadores que no se vacunaron contra el Covid-19. Nagelsmann no pudo contar con los contagiados Süle y Stanisic ni con cinco jugadores en cuarentena: Kimmich, Gnabry, Musiala, Choupo-Moting y Cuisance. Además, Upamecano fue baja por sanción. Tantas eran las ausencias, ocho, que el técnico no pudo reservar a Coman, con molestias. Y se habla de cisma en el vestuario entre vacunados y ‘antivacunas’ y de batalla legal por los recortes salariales que planea el club contra ellos.
Pese a ese ambiente confuso, el Bayern puso la directa en busca del punto que le faltaba. El equipo alemán evidenció su superioridad pronto gracias a un genialidad de Lewandowski. El delantero polaco marcó con una extraordinaria y estética chilena el 0-1 en el 14’, sacando petróleo de un rebote.
No lo tuvo fácil el Bayern en un césped helado y varios minutos de copiosa nevada que amainó en la segunda parte. Neuer tuvo suerte cuando el balón se aceleró tras una cesión y su golpeo fallido con el pie se estrelló en el poste de su propia portería. También se lució en un disparo de Tsygankov. Pero aunque el Dinamo rondó el 1-1, lo que llegó antes del descanso fue el 0-2 de Coman, definiendo con calidad una jugada colectiva con asistencia de Tolisso.
El Bayern se lo tomó con calma en la segunda parte, consciente de que tiene dosificar esfuerzos. Lo pagó en el 70’ con un gol de Garmash, asisti- do de forma brillante por Tsygan- kov. Y pudo ser peor porque Neuer pecó de exceso de vista en un dispa- ro de Tsygankov que llegó a besar el poste en el tiempo añadido ●