Mundo Deportivo (At. Madrid)

El barefoot extremo: hielo, nieve y rocas

Karim El Hayani llegó a España debajo de un camión con 12 años y ostenta el récord de media maratón descalzo en un lago helado

- Carles Vila i Rovira

No se trata de buscar notoriedad o realizar la última locura en el mundo del atletismo: para Karim El Hayani lo habitual es correr descalzo. Sea cual sea la superficie, Karim dice sin arrugarse que “el cuerpo es sabio y se adapta al entorno”. Un entorno en un nuevo país y un nuevo idioma al que se adaptó después de jugarse la vida por un futuro mejor. Las carreras de cross y de montaña le configurar­on su entorno perfecto donde desarrolla­r sus aptitudes.

Hasta los 13 años, Karim nunca había usado zapatillas. Corría y jugaba descalzo con sus amigos en Tánger, donde nació en 1994. .

Arriesgand­o la vida

Como muchos chicos, buscó una salida lejos de su país. Se metió debajo de un camión que hacía el trayecto desde Marruecos hasta Algeciras con la esperanza de labrarse un porvenir. Cuando pisó suelo español, se coló en un autobús en dirección a Madrid. Le pilló la policía, lo internaron en un centro de menores y finalmente terminó en Aldeas Infantiles de El Escorial. Comenta que allí fue feliz. Solo tiene palabras de agradecimi­ento hacia las personas que le ayudaron pero que echaba de menos a su familia. Recuerda con cariño a los entrenador­es de los centros deportivos cerca de El Escorial donde empezó a forjarse como atleta. Debutó en un cross a los 14 años y siguió haciendo carreras hasta que a los 18 se tomó en serio la competició­n. Obtuvo la nacionalid­ad española en 2015 y, en paralelo ejerció varios oficios para costearse lo que más le apasiona: correr descalzo sobre todos los terreposib­les. nos

En el desierto de Arizona

El Hayani fue campeón de la Copa de España junior de carreras de montaña en 2013. No contento con participar en carreras en el país, le llegó a sus oídos que se celebraba una prueba considerad­a de las más duras: la Javelina Jundred en el desierto de Arizona. Hay dos distancias disponible­s para los corredores: la de 160 km o la de 100 km. Karim se preparó a fondo para la de 100 km y se llevó la victoria en 2015 en un tiempo de 9h 29m, siendo el más joven en conseguirl­o con unas sandalias. En verano de 2016 estableció un nuevo récord de correr descalzo en la distancia de 100 km en Santander dejando el tiempo en 8h 37 m. y mejorando en 5 minutos la marca anterior. Su tiempo fue batido un año después por Teage O’Connor.

La adaptación al entorno

Para él lo natural es correr descalzo. Le conecta con el terreno y siente su fuerza. Por eso se trasladó a vivir a a Lake Louise, cerca de Calgary, Canadá, donde puede correr al aire libre a poca distancia de su casa. Más allá de la preparació­n técnica que se necesita para correr descalzo, esta modalidad implica una preparació­n mental progresiva. Tal y como cuenta Karim, no solo los pies, sino todo el cuerpo debe habituarse al nuevo entorno. Su trabajo para la cadena de hoteles Chateau Fairmount Lake Louise le permite dedicarse a entrenar y competir con libertad. Concentra muchas horas de trabajo en semanas para compensar otras que neceprepar­arse sita para una prueba.

Récord del mundo

Tras probar en múltiples carreras de alta montaña, el pasado mes de marzo completó un medio maratón en 1h 37 m 54s sobre el lago helado de Beauport, con los pies desnudos y con una sensación térmica de -13º. Dos días antes de la prueba llovió mucho y la nieve se heló. Utilizó a unos patinadore­s como liebres y ha comprobado que sobre el hielo el pie se queda ligerament­e pegado y no resbala. Es el barefoot extremo.

Prohibido correr descalzo

El Hayani tenía previsto correr la Polar Bear Marathon en la bahía de Hudson este mes de noviembre pero, aunque el organizado­r le parecía bien que corriera descalzo, los médicos se lo prohibiero­n. A Karim no le sacaran el sueño de correr sobre nieve y hielo un maratón y ya tiene previsto el año que viene presentars­e con sandalias.

El próximo reto

Como muchos niños, de pequeño Karim quería ser futbolista y siente los colores del Barça desde antes de pisar España. El objetivo que tiene en mente le llevará al desierpróx­imo to el 25 de marzo de 2022: quiere recorrer 250 km en varias etapas guiado por un GPS. Y no olvida el Maratón des Sables. Karim tiene claro que “los pies humanos, una vez que se acostumbra­n a correr descalzo, creo que es imposible que vuelvan a correr en zapatillas” ●

Le han prohibido correr la Polar Bear Marathon descalzo pero lo intentará dentro de un año con unas sandalias

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