‘El día después’ y el misterio de Pelopo
El programa más clásico de Movistar+ intenta rejuvenecerse para las nuevas generaciones
Esta temporada Movistar+ le ha dado una vuelta de tuerca a ‘El día después’ (#Vamos) para llevarlo al terreno del humor. El humorista Iñaki Urrutia se ha puesto al frente del formato y se le ha dado un tono más informal y un punto de irreverencia. Si bien históricamente el programa siempre ha ofrecido una mirada más desenfadada y alternativa del fútbol, esta vez se intuye voluntad de rejuvenecerlo. Es una especie de ‘lifting’ para acercarlo a generaciones más jóvenes. Inexorablemente, es la gran obsesión de la televisión actual y supone pagar el peaje del humor más simple. Un ejemplo: este lunes la jornada estaba marcada por el debut de Xavi Hernández como entrenador. El heredero del legado de Cruyff y Guardiola, el guardián del ADN vuelve a casa y el primer contenido sobre el asunto en ‘El día después’ era una encuesta a los culés del Camp Nou sobre si sabían el origen del mote ‘Pelopo’ que los compañeros le otorgaron a Xavi años ha. Como la inmensa mayoría no lo sabía, el reportero se lo susurraba al oído. Porque el programa se atrevía a hacer la pregunta pero no a desvelar la solución. “¿Cómo lo diría sin decir la palabra?” les demandaba entonces a los culés. “Pelo púbico” decía una de las aficionadas con lógica aplastante y poco impresionada con el reto.‘El día después’, sin perder la esencia de algunas historias y secciones, se ha visto arrastrado por la tiranía de la infantilización de los contenidos como remedio para combatir el tedio de lo clásico. Por suerte, han separado claramente lo que es humor de lo que es teoría futbolística. También los roles de los colaboradores. Urrutia es el híbrido y reparte bien el juego sin exceso de protagonismo. Raúl Pérez es el humor, junto a encuestas, vídeos y alguna animación. Se incorpora el mundo Twitch como remate final y tortura inútil de los tiempos que nos han tocado vivir. Es ‘El día después’ realoaded. Pero Gustavo López, Álvaro Benito y Maldini mantienen su perfil de especialistas sin pretender cruzar la barrera. Esta integración más orgánica del humor les obliga a desmarcarse y ser más exigentes en sus análisis futbolísticos, especialmente López y Benito. Porque, junto a las historias que descubren sobre el césped, por más jarana que le añadan a la receta, sigue siendo lo que marca las diferencias del programa ●