Los penaltis no pitados
El penalti de Alaba a Ocampos en el Bernabéu fue clarísimo. Después de un día en el que todos los informativos de deportes detallaron con profusión las manos de Piqué dentro del área en Villarreal, seguro que el espacio y dedicación a la pena máxima no señalada al Sevilla será objeto de notable visualización en los medios. ¿No? En el Bernabéu estaba en juego el liderato. El VAR no entró en ninguno porque considera que el árbitro ya tomó una decisión y es una jugada sujeta a interpretación, como tampoco actuó en la entrada de Parejo a Piqué que podría haber sido interpretada como roja.
LA MAYORÍA DE LA GENTE entiende el VAR como una ayuda de la tecnología a los árbitros para que el fútbol pueda ser más justo en las acciones más polémicas. Los árbitros españoles son buenos, pero excesivamente corporativistas. Eso de que los colegiados en activo tengan que juzgar a sus compañeros fin de semana sí o fin de semana no es más problemático de lo que parece. Permite mayor remuneración salarial a los colegiados, pero es difícil que se atrevan a rectificar a sus colegas, sabiendo que en un próximo partido los papeles pueden cambiarse. En esas dos jugadas en concreto (los dos penaltis) el VAR debería haber rectificado la decisión arbitral y haberlos señalado.
El MADRID ACABÓ GANANDO el partido del liderato ante el Sevilla gracias a un golazo de Vinicius y a dos paradones impresionantes de Courtois y el Barça se impuso en Villarreal por un contundente resultado, más abultado que el juego que lo acompañó, pero también con un golazo de Memphis y un penalti sí señalado. El protagonismo del post mach de Villarreal fue, en todo momento, las manos de Piqué. No tuvo la misma intensidad de altavoz el penalti a Ocampos. Pero la verdad es que los dos partidos fueron muy buenos por parte de los cuatro equipos. Es una pena que se haya puesto la tecnología para ayudar al fútbol y al final lo acabe perjudicando ●